Como era de esperar, viniendo de una bailaora como Laura Pirri, el IX Pregón de Feria de Primavera de Rota no podía tener otro protagonista que no fuera el baile flamenco. Una disciplina que conoce bien la pregonera porque desde pequeña ha bailado y desde muy joven ha sido la vía en la que ha desarrollado su carrera profesional, así que en esta noche especial para ella, era fácil que diera buena muestra de su arte. Una cita que ha sido el punto de inflexión para marcar la cuenta atrás para la celebración de una fiesta que tendrá lugar del 1 al 4 de mayo.

La caseta 'Nueva Jarilla', que ya se prepara para estos días grandes al igual que todo el recinto ferial, se ha llenado de socios de la Peña Rociera Roteña, que organiza el evento, así como de amigos, familiares y alumnos de Laura Pirri que no han querido perderse el momento que la pregonera ha disfrutado con mucha ilusión compartiendo sus sentimientos hacia una feria que vive intensamente, como bailaora y como roteña.

El baile ha estado presente de principio  a final, abriendo boca un grupo de alumnas de Laura Pirri para dar paso a una pregonera exultante y muy flamenca que por el pasillo de la caseta iba anunciando lo que estaba a punto de ocurrir: la Feria de Primavera está a la vuelta de la esquina  y ella, ni corta, ni perezosa, comenzaba haciendo gala de su arte flamenco.

El despliegue de baile ha sido pleno en este pregón que a la bailaora le ha permitido parar unos días a reflexionar y recuperar recuerdos de su infancia, adolescencia y madurez. Laura Pirri se ha mostrado como es, espontánea y con desparpajo, agradecida por haber sido la elegida para este papel que ya desempeñaron otros amigos, algunos de los cuales, como Ecos del Rocío, ya tuvieron entre manos este mismo papel de pregonar hace nueve ediciones y hoy la arropaban con unas sevillanas que ella ha bailado ante el público. No han sido las únicas, porque también lo ha hecho con las que le ha cantado su amiga Rocío Ruiz y su amigo Jesús Castilla, al cante de una noche especial, acompañado por el guitarrista Ismael Heredia, marido de la pregonera, y José Carlos Marchante marcándose igualmente unas sevillanas con la protagonista de la noche.

Entre recuerdos de niña y de adulta, compartidos con su familia, con sus alumnas y ahora con su hijo y su marido, iba la pregonera hablando de su particular feria acordándose de esos primeros pasos sobre el albero, en el ambiente de la caseta de la Peña Club Deportivo Rota donde su padre le enseñó a vivir los días intensos de una feria para la que su madre cosía meses antes para que su niña tuviera los  trajes más bonitos del Real. 

Como decía Juan Manuel Montes en la presentación de la pregonera, haciendo un repaso por su vida profesional como bailaora y roteña de pro, "un par de tacones pueden cambiar su vida, sino, preguntadle a ella", resumía la esencia de Laura Pirri. La que hoy dirige una academia por la que han pasado cientos de roteñas y algunos roteños para aprender a bailar, fue en su día alumna aplicada a la que la pasión flamenca la llevaba a estar siempre taconeando. Por eso, en una noche como la del pregón de esta fiesta, no ha podido olvidarse de sus inicios, de su profesora de niña ni de su gran amigo Anselmo de Jerez con quien empezó a pisar los primeros escenarios. Anselmo, decía, este es tu legado, refiriéndose a ella misma y al testigo que va pasando de generación en generación que hoy se ha podido ver en el baile que sobre el escenario y al pie del mismo han demostrado desde las alumnas más pequeñas de apenas 4 ó 5 años, hasta las más veteranas.

Para la pregonera, la feria y la vida misma son un baile, por eso, hoy tenía presente que ese sería el eje de su pregón y de hecho no solo ha hecho bailar a sus niñas sino a su hermano Juanjo y a su hijo José Miguel, que sin ser demasiado flamencos, no han dudado en darle el gusto a la pregonera. 

Laura Pirri ha pregonado una Feria de Primavera que se vive en familia, con amigos, que sirven para desconectar de la rutina diaria, del estrés y de los malos momentos; una feria alegre, en la que se canta y se baila, llena de sevillanas, de casetas y peñas que trabajan duro para mantenerse y para abrir sus puertas durante los cuatro días más intensos del año, desde la míticas fijas a las portátiles. Una feria donde la gastronomía más auténtica también tiene hueco y donde se alzan copas de vino para brindar por la salud de todos. No ha dejado el lado reivindicativo defendiendo una feria de igualdad para todos, donde el baile sirva de empoderamiento de la feminidad libre para que este sea el punto de partida hacia un futuro "en el que todos bailemos al mismo son". La feria "es mi principio y mi fin, mi remanso de paz, donde el único objetivo es ser feliz", decía la pregonera dirigiéndose posteriormente a su hijo al que pretende dejar el mismo legado que sus padres hicieron con ella.

Haciendo gala de los distintos espectáculos que desde 2011 ha ido montando con su escuela y estrenando con éxito en Rota, subía al escenario Lola Granados para recitar unos versos mientras la pregonera se arrancaba en un baile pasional con su amigo y compañero de batallas y escenarios José Carlos Marchante, despertando así una primavera en la que florece la feria. 

La pregonera recordaba que el flamenco le ha llevado a tierras canarias, rusas, sevillanas o jerezanas, pero ha tenido la suerte de encontrar su sitio en Rota, su pueblo natal, en el que vive y trabaja con la suerte de haber convertido su pasión y vocación en su estilo de vida. Momento de un pregón en el que dedicó versos a sus alumnas, a las pequeñas y a las adultas, a la juventud y a la madurez, unidas todas por un baile que no es más que la vida misma.

Que no falte nadie a la Feria de Primavera, decía Laura Pirri, ni niños ni mayores que pronto llegan los días de fiesta esto, avanzaba "no ha hecho más que empezar". Cuando parecía que el pregón se daba por terminado, con el baile de algunas de sus alumnas más veteranas, estallaba el fin de fiesta inesperado con una charanga que ha puesto al público en pie, ha hecho bailar la conga y ha recordado a esas últimas horas de caseta donde las luces se van apagando aunque todavía hay ambiente para rato mientras la orquesta de turno se va despidiendo. 

Laura es una mujer flamenca, que vive la feria con pasión y que hoy, entre recuerdos y amigos, ha pregonado  desde su visión optimista invitando a todos a disfrutar de ella.  La pregonera invitaba a vivirla con intensidad, a aprovechar los encuentros entre amigos y familiares y no dejar escapar el tiempo bueno que se disfruta entre copas y sevillanas.

Para finalizar, la Peña Rociera Roteña, como es habitual, con su presidente Antonio Bejarano a la cabeza, hizo entrega de varias placas de agradecimiento a colaboradores de la entidad y a personas que ayudan en el día a día. Entre ellos, estuvo este medio, Rotaaldia.com, que desde estas líneas aprovecha y agradece el gesto de un ramo de flores como detalle. También la pregonera quiso agradecer a las personas que la han ayudado en este pregón con un catavino personalizado de recuerdo. 

Para finalizar, el alcalde de Rota Javier Ruiz, felicitó a la pregonera por su papel, y animó a los roteños a disfrutar de esta fiesta acogedora, que abre sus puertas a vecinos y visitantes y para la que aseguró que el Ayuntamiento de Rota trabaja para que todo esté preparado y todo el que se acerque al Real pueda pasar unos momentos inolvidables.  De igual forma, agradeció el trabajo que realiza la Peña Rociera Roteña manteniendo muchas de las tradiciones de la localidad, en Semana Santa con las saetas, en otros momentos del año con los fandangos o ahora con el pregón.  Recordando unas palabras de la pregonera, el regidor invitaba a desconectar de la rutina y reencontrarse con amigos, la esencia pura de la Feria de Primavera de Rota. 

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