Los roteños están llamados a participar en un reto que la Fundación Madre Coraje ha puesto sobre la mesa a la localidad de Rota para ayudar a comunidades empobrecidas en Perú y Mozambique a tener higiene El objetivo es recolectar 6.000 kilos de aceite usado en dos meses para lograr fabricar 10.000 kilos de jabón solidario.

La progresiva ampliación del número de contenedores que actualmente supera la treintena de puntos estratégicamente ubicados en la localidad, gracias al convenio que el Ayuntamiento de Rota mantiene con Madre Coraje para la recogida y posterior reciclaje del aceite usado, facilita la participación de particulares y también de restaurantes y bares, a los que Madre Coraje ofrece también la posibilidad de realizar la recogida del aceite directamente en sus establecimientos.

El aceite usado, un residuo altamente contaminante, se convierte en jabón gracias a la receta tradicional de Madre Coraje. Este jabón constituye un producto de primera necesidad que se utiliza en la higiene personal, para desinfectar heridas y en la limpieza de la ropa y el hogar. Por ello, el reciclaje del aceite permite transformar este residuo en un producto fundamental para instituciones que trabajan con colectivos desfavorecidos: infancia y juventud, personas mayores, enfermas, etc.

“Reciclar aceite no solo protege nuestros océanos. ¡Un litro contamina 1.000 litros de agua!, sino que también apoya a instituciones que trabajan con colectivos vulnerables!”, explica Luis Miguel Crespo, gerente de Madre Coraje en la provincia de Cádiz.

Por eso, lanza este desafío sin precedentes a los roteños a los que se les hace un llamamiento especial.

Los bares y restaurantes que se sumen a la causa recibirán un certificado de donación deducible en el Impuesto de Sociedades, a 0,70 euros por kilo. Además, Madre Coraje ofrece a estos establecimientos la limpieza gratuita de sus filtros.

“Este llamamiento a la acción demuestra el poder de la comunidad. Juntos podemos convertir un residuo en un símbolo de esperanza. Por ello, animamos a la ciudadanía de Rota a unirse a nuestro reto 'Gota a Gota' y a ser parte de una transformación que trasciende fronteras”, concluye Crespo.

El delegado municipal de Transición Ecológica, Pablo Gómez, se ha sumado a la invitación a la población así como al sector de la hostelería a sumarse a este reto impulsado por la ONG con quien se mantiene un acuerdo que incluye además de la recogida de aceite vegetal usado, la retirada de ropa usada.

La campaña se presenta como un aliciente que pretende fomentar la recogida de aceites vegetales en los distintos contenedores, a los que hay que sumar el Punto Limpio de Rota y de Costa Ballena, que junto con contenedores soterrados e isletas, forman parte de los sistemas y herramientas necesarias para reciclar los residuos, contribuyendo al desarrollo sostenible del municipio y el entorno, así como a disminuir la huella ecológica.