La plaza Barroso ha acogido esta mañana un poco antes de las doce del mediodía, la bendición de palmas y olivos con la que se da comienzo a un Domingo de Ramos que se espera pleno, con unas estupendas temperaturas y aunque algo nublado, en principio, sin riesgo de lluvia. 

El cura párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la O, y asistente eclesiástico del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Santiago Gassín, se ha encargado de esta bendición que este año cambiaba su ubicación de la plaza San Roque a la plaza Barroso, donde se han dado cita hermanos mayores de las distintas hermandades de Rota, niños de catequesis y fieles.

La bendición de palmas y olivos rememora aquella entrada triunfal de Jesús en Jerusalén aclamado por cantos que hoy se han cantado por el pueblo.

Una vez bendecidos los ramos que los ciudadanos han podido coger de unas bolsas, y las palmas que portaban los hermanos mayores, ha comenzado un pequeño recorrido hasta la parroquia de Nuestra Señora de la O, abriendo paso el cuerpo de acólitos con la cruz y los ciriales,  seguido del sacerdote y el diácono, los hermanos con las palmas y detrás, los niños que se preparan para la Primera Comunión y los fieles con sus ramas de olivos bendecidas.

El olivo es un símbolo de fe, por eso, en este inicio de la Semana Santa tiene tanto significado, al igual que las palmas que, ya bendecidas, serán las que esta tarde procesionen en la mano de los hermanos que vistan el hábito acompañando a La Borriquita, como se conoce tradicionalmente al paso de Jesús de la Paz en su tirunfal entrada en Jerusalén.

La estrechez de la plaza Barroso con los palcos ya colocados para facilitar que personas mayores o con movilidad reducida puedan sentarse a ver las procesiones ha impedido que esta bendición luciera algo más.

A las doce del mediodía, en la iglesia de la O, se ha celebrado la misa.

La bendición de olivos se ha celebrado de forma simultánea en otras parroquias de la localidad para iniciar un Domingo de Ramos muy esperado.