Los últimos temporales que han azotado a la localidad han dejado algunas secuelas en Los Corrales de Rota, un monumento natural que ha sufrido en el Corral Chico la rotura de una de sus paredes, lo que precisa de forma urgente que los corraleros, que conocen bien este espacio medioambiental y turístico, se pongan a trabajar en su reposición. 

Como ha trasladado a este medio uno de los miembros de la Asociación de Corraleros y Pescadores a Pie 'Corrales de Rota, en este fin de semana tienen previsto terminar con su reparación para evitar que si se aproxima un nuevo temporal, -que de momento no se espera-, el daño pueda ser mayor.

Tal y como ha explicado el corralero Andrés Barba a este medio, las últimas borrascas han machacado a Los Corrales, pero especialmente, la última de ellas, creando daños no solo en la parte superior del muro del Corral Chico sino una rotura mayor en la piedra plana en la que se apoya la construcción en sí de toda la pared. Eso significa que si no se repara con celeridad, el cimiento del corral peligra ya que hay que recordar que las paredes de esta construcción milenaria se sustentan en apoyar una piedra sobre otra, por lo que si cae una, puede provocar un efecto dominó.

El agujero creado por el temporal es de 1,5 metros aproximadamente, lo que precisa que la actuación sea rápida para que no se haga más grande. 

El Corral Chico es un corral exterior, es decir, que es un muro que da al mar directamente y dado que pese a las borrascas, los coeficientes de marea han sido cortos, el oleaje ha estado golpeando de forma continua el muro afectando al sustrato de la construcción.

Los corraleros se han puesto manos a la obra y trabajan en su reparación confiando en terminar en estos días para preservar un espacio que medioambientalmente, turística y culturalmente es muy atractivo para Rota y sus visitantes.