Desde que hace 17 años dejara oficialmente las competiciones de motociclismo, nunca pensó Aníbal López que volvería a competir y que además, acabaría subiendo al podio, pero a veces, los sueños que ni siquiera uno se imagina, se cumplen y suponen un chute de energía que hace revivir una pasión que, en realidad, nunca se ha perdido.

Este roteño de 46 años, disputó el pasado fin de semana del 15 y 16 de marzo en el circuito KR24 de Sanlúcar de Barrameda, la primera de las cinco carreras del Campeonato Nacional de Pilotos Amateur y acabó primero de su categoría (Promo 3) y tercero en la clasificación general entre casi una treintena de participantes de distintos puntos de España. Aníbal López, que compitió bajo el paraguas del equipo sevillano 'Solo Pitbike', era el único piloto amateur de Cádiz.  El triunfo le ha dejado unas sensaciones que nunca pensó volver a experimentar pero gracias al empuje de amigos y conocidos que saben que nunca ha dejado de estar vinculado al mudo de las motos, se animó a inscribirse en esta primera prueba de las cinco que se disputarán en próximos meses en otros puntos de España. El resto serán en Málaga, Valladolid, Tarragona y Valencia.

Como la apertura del campeonato le pillaba cerca, en la vecina localidad de Sanlúcar, quiso probar y su sorpresa es que siendo el más mayor de su categoría, compitiendo con chavales de 20 años menos que él, Aníbal  no solo consiguió disfrutar al máximo de la experiencia, que era el incentivo con el que acudía, sino que durante la carrera se vio peleando entre los mejores y con tantas posibilidades que finalmente, fue el primero en cruzar la meta. Y eso que hubo dificultades porque la primera de las dos mangas fue en lluvia.

Las motos siempre han sido su pasión, un hobby que nunca ha abandonado y de hecho, lleva los dos últimos años como coach de algunos pilotos noveles de Valencia, pero a los 29 años tuvo su punto de inflexión cuando con la  crisis que se comenzó a notar en 2007, las dificultades para encontrar patrocinadores aumentaron y le llevaron a centrarse en su trabajo al no poder costear por sí solo los gastos de estar en competiciones. 

Durante los años que compitió, estuvo en carreras regionales y nacionales y hasta en dos pruebas del Campeonato de Europa. La última fue en Italia en clase Super Sport 600. Nunca ha dejado la moto, pero jamás pensó volver a competir, por lo que esta experiencia y el resultado, han sido una forma de quitarse una espinita que le ha hecho feliz. 

El roteño Aníbal López vivió el pasado domingo una sensación maravillosa que no había imaginado a su edad y ha dado las gracias a los que le animaron a dar el paso. Tras el triunfo, con una bandera de Andalucía, dio una vuelta al circuito orgulloso y satisfecho.