Agentes de la Policía Local de Rota han realizado esta tarde de jueves una intervención que ha salvado la vida de un bebé de apenas mes y medio que estaba ahogándose y comenzaba a no respirar.

Según han trasladado a este medio, la alerta vino  sobre las 16.30 horas, por parte de una vecina  de la calle Higuereta que al escuchar a una mujer norteamericana gritar desesperadamente, dio aviso a la Policía Local que, enseguida, dado que había una patrulla relativamente cerca, se personó en el domicilio. Cuando los dos policías llegaron encontraron a un recién nacido de unos 40 días que no podía respirar debido a que tras la toma del biberón se le había creado una obstrucción entre leche y balsa en la garganta, lo que le estaba provocando severas dificultades respiratorias.

Los dos agentes de la Policía Local encontraron al lactante en brazos de su abuelo sin responder a estímulo alguno y de color rojo como signo de ahogamiento, por lo que uno de ellos no dudó en iniciar la maniobra de Heimlich, gracias a la cual, el bebé comenzó a reaccionar y  a respirar tras unos minutos practicándole estos primeros auxilios, mientras el otro, dado que la madre estaba al teléfono desesperada con problemas por el idioma para entenderse con el 112 solicitando un equipo médico, hizo de traductor  al manejarse bien en inglés.

En este caso, la rápida actuación realizada con las maniobras de reanimación, según destacaron los sanitarios del 061 que llegaron al domicilio, fueron determinantes para salvar la vida al recién nacido, asegurando que gracias a estos dos policías locales, la bebé estaba viva. 

Aún así, y dada la corta edad del lactante, fue trasladado al Hospital de la Base Naval de Rota, donde estará en observación para asegurar su completo restablecimiento. 

Un suceso que ha tenido final feliz y que pone en valor la importancia de la formación de los agentes que supieron actuar sin titubeos para salvar la situación.