La capilla de la Caridad se ha llenado esta noche de lunes de Cuaresma para rezar el viacrucis organizado por el Consejo Local de Hermandades y Cofradías, que como desde hace años, se fija al  inicio de la semana siguiente al Miércoles de Ceniza. 

Una cita fija para los cofrades que hoy han respondido a este ejercicio piadoso que recuerda los pasajes más destacados de Jesús de Nazaret desde su prendimiento a su resurrección, pasando por la crucifixión y la muerte. 

En el centro de la capilla, despejada de bancadas para ganar espacio a sus reducidas dimensiones, ha estado desde por la mañana en sus andas Nuestro Padre Jesús de la Salud que lucía con su túnica morada preparado para este culto que, finalmente, no ha podido celebrarse en la calle, ya que la inestabilidad meteorológica lo ha llevado a quedarse en su ermita para evitar riesgos. 

Así lo decidía la junta de gobierno de la Hermandad de la Salud, a la que este año se le encomendaba por parte del Consejo Local de Hermandades y Cofradías la organización del viacrucis cuaresmal y que se ha esmerado con la edición de un cartel anunciador y con la preparación de Jesús, que hoy pisaba  un manto de flores silvestres como exorno floral a la parihuela que lo hubiera portado si la amenaza de lluvia no lo hubiera impedido.

A primera hora de la tarde comunicaba de forma oficial su decisión la hermandad, y un poco antes de las 20.00 horas, la capilla de la Caridad ha ido recibiendo a representantes de las hermandades de penitencia y gloria que, si el tiempo lo hubiera permitido, hubieran arropado a la imagen de Jesús en su discurrir por las calles del casco histórico mientras se rezaban las 14 estaciones del viacrucis. 

En un ambiente de recogimiento, con la luz tenue y Jesús en el centro, el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la O y asistente eclesiástico, Santiago Gassín, ha ido marcando los pasajes del viacrucis. Momentos de reflexión, de fe y de instropección en un tiempo como la Cuaresma que sirve para prepararse de nuevo de cara a vivir la Semana Santa como una expresión plástica de fe.