SÚMATE AL CAMBIO


  
  
Este es el eslogan que el Partido Popular enarboló durante la campaña electoral para las elecciones al Congreso y el Senado del día 20 de Noviembre. Hasta ahora, de ese cambio sólo hemos vislumbrado el de las siglas del partido gobernante. Ustedes dirán y pensarán, sobre todo si son de derechas, que no siquiera ha dado tiempo a que el Partido Popular haya ostentado ya la Presidencia del Gobierno y el Sr. Rajoy encabece su primer Consejo de Ministros. Es verdad. Pero también hay que reconocer que “las cartas”, esto es, el programa de los populares empieza ya a descubrirse. Se destapa el tapete lentamente. Ya han mencionado sus prioridades. Primero, cómo no, Europa.  Después, los bancos. Tras ellos, las cuentas públicas. Y, en cuarto lugar, la reforma laboral.

Si el cambio se refiere a que van a actuar de otra forma, van a llevar a cabo otra política económica, con menos ajustes, con más política sociales, más gastos en educación y sanidad…bienvenido sea el cambio. Pero, mucho nos tememos que no va a ser así. De momento, a unas de las ideas principales durante la campaña del PP, la bajada del IVA, Europa responde y aconseja que nuestro país debería subir los tipos de IVA. ¡Ahí te han dado, Mariano! Bueno, más bien nos va a dar a los españolitos de a pie.

El siguiente punto de prioridades, en boca de la portavoz del PP, la Sra. Cospedal, son los bancos. Tendrán que revisar la situación de las entidades bancarias españolas. Habrá que detenerse en este objetivo para preguntarnos si el PP va a ayudar a la Banca igual que lo hizo el PSOE. Si es así, tendremos que recordar que uno de los dardos más lanzados contra el PSOE fue precisamente la ayuda a los bancos dispensada por los socialistas en detrimento de las pequeñas y medianas empresas.

En la revisión de las cuentas públicas habrá que echarse a temblar. Mucho nos tememos que para cuadrar éstas nos exigirán más sacrificios a los de a pie. Los funcionarios públicos ya saben lo que es el recorte de sus sueldos. Puede que aún no sea suficiente para los ganadores de las elecciones generales. El ajuste de las cuentas traerá, inevitablemente, recortes en todos los sectores públicos, con lo que la sanidad y la educación verán mermados sus ingresos y, por tanto, sus calidades.

La reforma laboral, el intento de reforma, será un tema caliente entre sindicatos y gobierno. Si  la reforma llevada a cabo por el PSOE hace escasamente un año llevó a un enfrentamiento transformado en movilizaciones con los sindicatos, la nueva reforma, que será más dura para el trabajador nos tememos, no presagia que traerá paz social por mucho que se intente maquillarla desde el PP.

Pero bueno, no podemos quejarnos de lo que se nos avecina. Al fin y al cabo es lo que se esperaba si el PP ganaba las elecciones. No se esperaba que éste llevara a cabo una política de izquierdas, castigando a los bancos e incentivando al sector público.
Es el cambio prometido. Que nadie dude que salgamos de esta situación de crisis financiera. Claro que se saldrá de ésta. Lo preocupante es cómo se saldrá y a costa de qué y quienes se saldrá.

De momento, los grandes poderes económicos están viendo reforzados, más aún si cabe, sus privilegios. Ellos mandan y a los gobiernos sólo les queda obedecer.
El PP no tenía un programa de gobierno. A la vista está. Tenía unas líneas maestras a seguir, pero no podían nombrarlas. El programa del PP empieza a confeccionarse aquí y ahora. Serán los mercados quienes les muestren el camino a seguir. Las cuentas antes que la ciudadanía. Sobre todo las cuentas. Hay que salvar el sistema. Que nadie espere recetas milagrosas y sociales. La crisis, aunque la han provocado otros, la tenemos que salvar entre todos.
SALUD.


                                                                                                          ANTONIO FRANCO GARCIA