Concepción Díaz fue elegida por mayoría presidenta del CNSE

Su Majestad el Rey don Juan Carlos recibió en el día de ayer al Consejo de la Confederación Estatal de Personas Sordas, encabezado por su presidenta, la roteña Concepción María Díaz Robledo, así como a los presidentes y presidentas de las distintas federaciones autonómicas que integran el movimiento asociativo CNSE, con motivo de la conmemoración del 75 aniversario de la entidad.

Una celebración que ha contribuido a acercar a la sociedad la historia y los logros alcanzados por esta entidad durante todos estos años, y entre los que se destaca de forma especial la Ley 27/2007 de 23 de octubre, por la que se reconocen las lenguas de signos en España, una norma que permite alcanzar una plena igualdad de derechos, según recoge la Constitución Española.

Constituida en 1936, la CNSE es la entidad de carácter estatal más antigua de la discapacidad en nuestro país y actualmente está presidida por esta roteña desde el pasado mes de mayo donde fue elegida por aplastante mayoría. Concepción Díaz Robledo estará al frente de este cargo de cara a los próximos cuatro años. 

Desde su creación, la entidad ha desarrollado su labor para lograr la plena ciudadanía y la igualdad de oportunidades de las personas sordas y con discapacidad auditiva y sus familias, poniendo en marcha distintos programas de atención y prestación de servicios a través de sus federaciones, con el objetivo de suprimir las barreras que impiden el ejercicio de sus derechos.

Está integrada por 18 federaciones de personas sordas, que a su vez mantienen afiliadas a más de 120 asociaciones provinciales y locales de todo el Estado. Asimismo, acoge a 7 miembros colaboradores entre los que destacan distintas asociaciones de padres y madres de niños, niñas y jóvenes sordos.

Las principales reivindicaciones de la CNSE son la accesibilidad a la información y la comunicación en todos los ámbitos, a través del servicio de intérpretes de lengua de signos, del servicio de viedointerpretación y de un subtitulado de calidad y emisiones televisivas en esta lengua; la inclusión laboral de las personas sordas y acceso a la formación para el empleo en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía; un sistema sociosanitario que atienda la sordera desde una perspectiva psicosocial, que cuente con centros de servicios sociales accesibles para personas sordas y desarrolle programas de teleasistencia y acompañamiento accesibles; una educación inclusiva que incorpore la lengua de signos en los centros educativos para crear una red de centros bilingües dotados de profesorado específico, especialistas en lengua de signos y formación en esta lengua orientada a familiares; y cultura y ocio accesibles en lengua de signos y a través del subtitulado.