Cuando la maldad se junta con la locura (por Loles Martínez Cervantes)
Puede que esta sea una de las mezclas más explosivas que podamos encontrar, más explosivas y, lo que es peor, más peligrosas.
Nunca me acostumbraré -no quiero hacerlo- a las barbaridades con las que día a día, desde el pasado 20 de enero, nos despertamos.
Tampoco nunca llegaré a entender, ni siquiera enarbolando un pensamiento económico y numérico, que una nación haya querido que un personaje de esta catadura y calibre moral los represente.
Muchas de sus propuestas me parecen de una aberración y prepotencia tal, que me cuesta creer que alguien se haya atrevido siquiera a formularlas.
No le basta con realizar detenciones a diestro y siniestro; de plantearse rehabilitar los cazarecompensas para que denuncien y acusen a posibles personas en situación irregular; de agruparlos y expulsarlos como si fueran simple material defectuoso…
Expulsiones de personas consideradas indignas, escoria, despojos…, personas que huyen de la miseria, de la pobreza, del hambre y de la muerte.
Esas mismas personas que sí le fueron útiles para levantar su mega Torre, un rascacielos de lujo en pleno centro de Nueva York, desde el cual mostrar al mundo todo su poderío; la levantaron unos 200 polacos ilegales, sin papeles…y, claro, sin ninguna medida de seguridad o protección. Pero, eso sí, a un coste muy conveniente y ventajoso: 4 dólares por cada jornada de 12 horas.
Solo pensar en rehabilitar las cárceles de esa monstruosidad que es la base militar de Guantánamo es una salvajada; eso solo pensarlo. Ahora se van a volver a llenar de pobre gente, que si malvivían siendo libres ahora los van a convertir en muertos vivientes; sin derecho a lo más mínimo: ni visitas familiares, ni consultas con representantes judiciales, ni intérpretes, ni juicios…un lugar sin ningún tipo de control ni respeto a los derechos humanos, un lugar donde los límites legales se desdibujan; un lugar donde la asistencia sanitaria es inexistente; donde difícilmente se admite a la prensa y, en caso de hacerlo, las grabaciones son prohibidas e incluso borradas.
¡Ay! Desde ese maldito 20 de enero sufro por los colectivos más necesitados de protección, amparo, reconocimientos y derechos; son las personas trans, las homosexuales, las afroamericanas, las mujeres, …
No obstante, el “no va más”, el “non plus ultra” …llegó, pero mucho más pronto de lo que se podía imaginar; la locura, la maldad, la sinrazón, la deshumanización… se nos mostró esta semana en todas sus dimensiones.
¿Cómo alguien puede conjugar en la misma frase “población y limpieza”?
¿Qué mente deforme e inmunda ha podido urdir semejante barbarie?
¿Cómo imaginar algo tan aberrante y despreciable?
Esa crueldad ¿no tiene límites?
¡No, no la tiene!
Cuesta siquiera pensarlo:la construcción de un resort de lujo sobre los escombros y las ruinas de una población devastada y oprimida.
Una población a la que se le ha obligado a ir huyendo de un sitio a otro, buscando la seguridad donde no podían encontrarla; una población que ha sido testigo de cómo sus hogares, sus escuelas, sus hospitales… eran borrados del mapa; una población que ha presenciado el asesinato de sus familiares y seres queridos; una población sin comida, ni agua, ni abrigo…sin medicamentos o refugios.
Sobre esta población destruida y desolada, esta población manchada de sangre de inocentes, de dolor y humillación quieren levantar zonas residenciales y vacacionales.
El pueblo norteamericano tiene experiencia en el exterminio de toda una población; el genocidio realizado a la población de nativos americanos fue ejemplar.
Lo han borrado todo, sus culturas, sus lenguas, sus modos de vida…Las masacres, los traslados forzosos, la esclavitud, el encarcelamiento, el sometimiento…incluidas las esterilizaciones forzadas, terminó con estas poblaciones.
Los que quedan sirven de distracción y souvenirs a la población blanca.
El pueblo israelita tiene la misma experiencia, pero justamente de lo contrario; fueron objeto de persecuciones, expulsiones, reclusiones en guetos, encarcelamientos y muerte de muy diversas e inhumanas maneras…simplemente por odio, xenofobia, intolerancia, fanatismo… en definitiva, por la mal llamada supremacía blanca.
Ahora, por extraño que históricamente pueda parecer, estos dos pueblos se han unido, y lo han hecho para exterminar a otro, para eliminarlos, para aniquilarlos…
Lo dicho: solo una mente trastornada y perversa puede tramar semejantes planes; si se unen dos la humanidad, como tal, está en peligro.
Todo mi apoyo, comprensión y solidaridad hacia el pueblo palestino. Os llevo en mi corazón.
Loles Martínez Cervantes
































MANUEL J. | Viernes, 14 de Febrero de 2025 a las 20:19:22 horas
Se te ha olvidado los asesinatos cometidos por Hamas contra varios miles de personas inocentes cuando estaban en un recital. Todos muy preparado con antelación y los túneles no eran para guardar el vino. Nada comparable con los asesinatos del ejército israelí. Pero un asesinato siempre es condenable, ya se el ejército israelí o la organización Hamas quién los cometa.
Condenar solo unos asesinatos y obviar otros es sectario y muy hipócrita.
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