La señora Cospedal,  del Partido Popular,  dice: "La sociedad española es muy madura y lo que quiere es saber la verdad y empezar a oír a sus políticos y gobernantes que les cuenten cómo van a poner remedio a la situación".  Y el remedio del Partido Popular,  según podemos leer en “Público" en su edición digital del día 29 de noviembre es “ahorrar hasta 350 millones de euros”,  emula al president (presidente en castellano)  catalán, Artur Mas, que el pasado día 22 anunció nuevas rebajas en los salarios de los funcionarios y nuevas tasas universitarias, en el transporte público, en el agua y en la gasolina.

Hasta aquí, esa verdad no me convence,  lo bueno es que  hubiese dicho que “la verdad” (preguntó Poncio  Pilatos a Jesús: ¿qué es la verdad?, Jesús no respondió,  según la Biblia.)  es que el sueldo de ella y muchos mandatarios políticos están cobrando  del erario público lo que muchos no cobramos en toda nuestra vida laboral, teniendo tarjetas que son realmente cheques en blanco a costa de Hacienda, que somos todos.
 
Si la señora Cospedal hubiese dicho esto, la felicitaría por formar gobierno y le diría que ajustara su sueldo a la media salarial de los españoles, pero no me convence y creo que a muchos que la  han votado, tampoco.

Con todos mis respetos  a esta señora, un gobierno que permite estas diferencias salariales y más cuando tantos ciudadanos y ciudadanas lo están pasando mal,  no está bien que recorte para que los que no tienen donde caerse vivo puedan vivir antes de caerse muertos  porque, como bien dijo el poeta extremeño Manuel Pacheco: “Muerto se cae uno en cualquier parte” porque vivo, con esta economía de mercado, ¿quién y a quiénes dejan vivir?

Democracia Real.


Juan Manuel Pizones Rico