Es momento de dejarse llevar un poco por la nostalgia y realizar una oda a aquellos entretenimientos que, más que marcar una época, han hecho historia durante diversas décadas. Tal vez, en nuestros días, con la enorme oferta de ocio digital que hay, algunos hayan caído en el olvido. Pero no se puede negar que nos han ofrecido horas y horas de diversión; además, han sido precursores de otros juegos que arrasan en la actualidad.

El pinball

Esta sencilla máquina tenía un objetivo la mar de simple: aguantar la bola en el tablero lo máximo posible impulsándola con unas pequeñas barras accionadas por botones y evitando que la gravedad nos hiciera perderla. En los modelos electrónicos, además, se podía puntuar al acertar en determinados lugares, mientras el cilindro iba rebotando. Acostumbrados a los productos de hoy, a algunos les puede resultar difícil pensar que daban para tanto rato de diversión.

Sin embargo, lo cierto es que tuvieron un gran éxito durante los años 60, los 70 y los 80. De hecho, con el avance del tiempo, incluían una serie de elementos que diferenciaban a unos y otros mediante temáticas relacionadas con las películas de aquellos años, deportes, etc. Como curiosidad, apuntar que en Oriente se estilaba una variante llamada Pachinko, muy popular y que ha inspirado a uno de los online slots más jugados, el Plinko.   

Las máquinas de arcade

Aquí ya introducimos un componente más electrónico, pero con todo el encanto de los viejos tiempos. Con el extenso acceso que tenemos hoy en día a los videojuegos, resulta peculiar la idea de desplazarse a un lugar para jugar una partida a un título en concreto. Y, además, tener que ir metiendo monedas cada vez que se acababan las vidas. Bien, pues, aun así, resultaban fascinantes. Los “piques” por conseguir superar la puntuación de nuestros amigos nos llevaban de cabeza.   

Entre las máquinas de arcade más populares estaban las de lucha, como Street Fighter o Mortal Kombat. También las de conducción de vehículos, con su propio volante y los pedales. Y las más clásicas eran de plataformas, al estilo Donkey Kong, o de matar marcianos, como Space Invaders, con aquellos inconfundibles efectos sonoros (terriblemente simples, pero entrañables). A mediados de los 90, añadiendo gráficos más elaborados, estos productos adquirieron otra dimensión.   

El futbolín

Hablando de juegos que no pasan de moda… Lo del futbolín es un auténtico fenómeno. Nos ha acompañado durante generaciones y sigue en un estado de forma colosal. Una partida rápida se puede convertir en un torneo de una tarde entera, con parejas de jugadores esperando el resultado en curso para “entrar” a continuación. Y si la mesa es de las míticas, con sus jugadores metálicos y el suelo desgastado, mejor que mejor.

De nuevo, aunque las opciones digitales de hoy en día, como los videojuegos, nos provocan grandes emociones, nada como un gol milagroso (con su correspondiente sonido al chocar contra la madera) para dar un buen salto de alegría. Ese es uno de los recuerdos más entrañables, junto con los enormes “meneos” que les dábamos a las mesas cuando la bola se quedaba atascada en algún punto.

El Air Hockey

Ahí os hemos pillado, ¿eh? ¿Qué es esto del Air Hockey? ¿No serán, por casualidad, estas freidoras nuevas que van casi sin aceite? Nada más lejos de la realidad. Se trata de aquellos juegos de mesa que simulaban una pista de hielo y en la que jugábamos a marcar goles con unos discos muy peculiares, mediante unos artilugios que cogíamos con la mano y nos ayudaban a impulsarlos.  

El disco iba rebotando a una velocidad vertiginosa (tanto, que a veces era bien difícil darle para apuntar al campo contrario). La idea surgió a principios de los años 70, pero en España se hizo bastante más popular en los 90. Como curiosidad, señalar que existen campeonatos mundiales de este juego, con Estados Unidos como gran referente. Y, a nivel europeo, la cosa está entre los rusos y… ¡los españoles!