Poder hablar directamente con el ayudante de los Reyes Magos no es un momento que todos los niños afronten de la misma forma por eso, en la tarde de ayer, la primera en la que el Cartero real visitó Rota, se pudieron ver reacciones de todo tipo. Actitudes que forman parte de la magia de un encuentro esperado pero que, a veces, cuando llega la hora, no se vive de igual manera.

Están los tímidos, los que si no se les corta no pararían de hablar, los que solo posan para la foto de recuerdo y son incapaces de hacer nada más o los que incluso después de haber esperado mucho tiempo en la cola, no quieren acercarse. A todos ellos, les une la ilusión de poder echar su carta para que Melchor, Gaspar y Baltasar deje en su casa algún regalito en la noche del 5 de enero o la mañana del día 6.

Si los pequeños disfrutan, más lo hacen los padres siendo testigos del momento que supone, así que ayer en el Castillo de Luna se pudo vivir un poco de todo.

Dado que este año, el Cartero Real estará solo dos días en Rota en vez de tres, ya que la cabalgata de los Reyes Magos se ha adelantado al día 4 de enero por la probabilidad alta de lluvia, fueron muchos los roteños que no quisieron dejar para otro día darle la carta al emisario de los Reyes. Como es habitual, una larga cola recorría el patio del Castillo y salía hasta la calle Cuna, pero todos consiguieron entregar su misiva y llevarse alguna golosina tras el breve encuentro.

Hoy viernes, 3 de enero, el Cartero Real volverá a estar en el Castillo de Luna, de 17.00 a 20.30 horas, aunque es posible que tenga que echar algunos minutos de más para apurar la recogida de todas las cartas.

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