La noche de ayer, en la que muchos roteños salieron a la calle para dar la bienvenida al nuevo año y despedir por todo lo alto el 2024, fue en términos generales, según la Policía Local y Policía Nacional, bastante tranquila.

Aunque hubo algunas intervenciones conjuntas con Policía Nacional que no tuvieron mayor trascendencia, ya que se evitó la usurpación de una persona extranjera en una casa de la calle Virgen de la Escalera convenciéndola para que se marchara por su propio pie, la noche del 1 de enero se desarrolló de forma bastante segura.

Hubo algunos servicios humanitarios, destacando la atención a una joven en las inmediaciones de la plaza de España por la ingesta excesiva de alcohol, y sobre todo, mucho movimiento de coches para llegar al cotillón que se celebraba en la finca 'Los Caimanes', que generó bastante tráfico en las horas de entrada y salida pero que, según han confirmado a este medio, no hubo que lamentar incidentes de gravedad.

Fue ese el punto más concurrido de la localidad además de la fiesta de fin de año que tenía lugar en la plaza de España que comenzó media hora antes de las campanadas y se prolongó hasta altas horas de la madrugada congregando a cientos de personas que llenaron este espacio. Mayores y jóvenes se unieron bailando y disfrutando de la primera noche del año de manos de la orquesta Jarandda que se encargó de caldear el ambiente.

Lo más importante, es que la noche transcurrió en términos de seguridad con bastante normalidad.

En el caso de Policía Nacional, se levantaron bastantes actas por tenencia y consumo de drogas, pero nada que, no se repita cada año.