LA GAVIOTA COMO ANIMAL DE COMPAÑÍA


  
  
Se cumplieron los pronósticos. No hubo sorpresas. Bueno, alguna que otra sí que hubo. El PP arrasó en las elecciones del pasado 20 de noviembre.

Sentí curiosidad por los datos macroeconómicos del lunes siguiente a las elecciones, esos de los que uno no tiene ni pajorela idea. Me preguntaba cómo reaccionarían los Mercados. El telediario de la Primera de las tres de la tarde me despejó las dudas. La prima de riesgo siguió aumentando y la Bolsa y las acciones del IBEX 35 apuntaron a la baja. A los Mercados les da igual ocho que ochenta, es decir, les da igual que partido político gane las elecciones aquí, en Lituania o en Italia.

Primer mensaje de la patronal al nuevo Presidente del Gobierno. También del telediario de la primera a las tres de la tarde del lunes siguiente a la celebración de las elecciones. Decía el Jefe de los Empresarios de este país que lo primero que tenía que hacer el nuevo gobierno era disminuir el capítulo del gasto Público. Más recortes. Espero y deseo que Rajoy no  fiche a este personaje para su equipo de Ministros. Ni como asesor siquiera.
Dejemos el análisis de la Ley D´hont para otra ocasión.

El PP ganó las elecciones con una mayoría más que holgada, pero yo no sentí la alegría en las calles. Y eso que Rota es un pueblo donde los conservadores prevalecen por encima del resto. El PP ganó con el 44,6% de los votos emitidos. Muy cerca de la frontera del 50%, pero sin llegar a rebasar la cifra de la mayoría absoluta de los votos. En escaños sí. En escaños se traduce en mayoría más que absoluta. Pero no hablemos de la Ley Electoral. Dejemos el análisis para otra ocasión.

El PP subió su número de votos en ochocientos mil. Casi la misma cantidad que aumentó sus votos Izquierda Unida en todo el país. El PSOE, en cambio, perdió más de cuatro millones de votos. A lo que se ve, no todos los votos que perdió el PSOE se fueron para el PP. El nuevo Parlamento tendrá más colores.

Los periódicos pintaron España de azul, con dos pequeñas motas rojas y algunas de otro color situadas por el norte del país. En los juegos de mesa se admite la gaviota como animal de compañía. Sobre todo, si el propietario del susodicho juego es del PP.

En Rota la situación siguió la estela del país. Si los del PP de Rota siempre han “presumido” de ser los abanderados de la derecha en la provincia de Cádiz, aquí y ahora, en que la situación se pinta de azul, ya me dirán ustedes.
Como los de Roteños Unidos no se presentaban a estas elecciones, “prestaron” sus votos a los del PP. Efectivamente, la suma de las locales (aunque los datos no sean del todo extrapolables) de ambas formaciones políticas, PP y RRUU, casi coinciden con los datos obtenidos por el Partido Popular en las elecciones del día 20. Sólo hay una diferencia de 74 votos. Casi precisión matemática.
Los “independientes” roteños no se presentaban pero le hicieron un “poco” la campaña a los del PP. El “montaje” del pacto suscrito lo dice todo. Las palabras independientes, poco y montaje van entre comillas por razones del guión.

Esta vez votaron ochocientos roteños más que en las elecciones locales. El PSOE local aumentó sus votos en más de mil, pese a todo. Izquierda Unida se mantiene como tercera fuerza, aunque con un retroceso de 270 votos con respecto a las locales, pero ha obtenido 340 votos más que en las anteriores elecciones generales del 2008.
 
Hasta el Partido Andalucista y UPyD subieron sus votos con respectos a las locales.  Casi todos “contentos” en este sentido. La palabra contento también va entrecomillada. También se puede traducir por “quien no se consuela es porque no quiere”.

El Pueblo habló. La mayoría ha confiado la salida de la crisis al PP. Por la izquierda estarán atento a que la Democracia prevalezca por encima de los designios de los Mercados. Ardua tarea. Con la Derecha hemos topado, que diría un quijote del siglo XXI. El futuro se dibuja cada día.
Salud.



                                                                                                               ANTONIO FRANCO GARCÍA