Hoy domingo, 22 de diciembre, es una jornada de ilusión para muchos de los españoles que han comprado un décimo de Lotería de Navidad. Este es, sin duda, el sorteo más seguido en el país y el que se vive con especial entusiasmo rodeado de tradición, no en vano, lleva más de 200 años celebrándose. 

Muchos amigos, familiares o compañeros comparten décimo e ilusiones escuchando un sorteo en directo que repartirá 2.702 millones de euros en premio.

A las 9.00 de la mañana desde el Teatro Real de Madrid, comenzará a retransmitirse a los niños de San Ildefonso cantando los números y los distintos premios asociados. Será, como todas, una mañana de radio y televisor o portales online de fondo para conocer los cinco grandes premios y los números que se llevan la pedrea.

Este año, al caer en domingo, se vivirá con una rutina diferente a la de años anteriores pero con las mismas esperanzas de coger un pellizco económico que alivie las cuentas en tiempos complicados. 

Los gaditanos, según los datos facilitados por Loterías y Apuestas del Estado,  han gastado este año una media de 50,79 euros en Lotería de Navidad, mientras que en 2023 fue algo menos, 48,87 euros.

En los últimos años, Rota no ha estado entre los municipios agraciados con grandes premios, aunque el año pasado se selló al menos, un décimo del 5º premio y siempre hay ciudadanos compran en otros lugares y han acabado cogiendo algunos miles de euros, algunos de ellos, hasta El Gordo.  En 2002 se vendió un 4º premio y repartió 200.000 euros en Rota, siendo esa la primera vez que una administración de loterías de la localidad  vendía uno de los premios grandes del sorteo.

Hoy todos volverán a mirar su décimo con la esperanza de que de los bombos salga ese número como premiado y si no, siempre queda el consuelo de la salud. El premio más  valorado es el Gordo, con 400.000 euros el décimo, pero también están los segundos premios, el tercero, los cuartos, los quinto, la pedrea o los reintegros, que si tocan, sientan igual de bien. 

Habrá que esperar si la suerte de nuevo, toca la puerta de los roteños