Decorar la casa en Navidad forma parte de la tradición de muchas familias. Se instala el tradicional árbol, en muchas ocasiones, acompañado del nacimiento y los que se vienen muy arriba con estas fechas, acaban también decorando sus fachadas. En Rota hay algunos ejemplos de esa pasión por la decoración navideña pero pocas casas pueden competir con el trabajo de una que está situada en la calle Benavente.

Aunque esta es una calle peatonal con poco paso, más allá del de los vecinos de la zona, quien pasa por la avenida América cuando ya ha caído el sol, no puede evitar mirar hacia este lado.

Deslumbran las luces compitiendo casi con el alumbrado navideño de la zona puesto por el Ayuntamiento  porque hay varias viviendas con cientos de luces en sus fachadas, aunque a decir verdad, pocas como la de Isabel. Una lebrijana que lleva 41 años viviendo en Rota y a la que le apasiona no tanto la Navidad, que es una fiesta que no le entusiasma demasiado por la pérdida de seres queridos, sino decorar. Ahí se emplea a fondo, dedica horas de la noche -ya que por las mañanas trabaja- y es capaz de acostarse a las cuatro y las cinco de la madrugada entretenida preparándolo todo para el gran día. El 8 de diciembre, enciende su árbol y su fachada y en esta vivienda, durante casi un mes, todo se vive con otro color.

Su casa se transforma al 100%. Y es que Isabel no solo coloca cientos de luces en su fachada creando un espectáculo visual de alto nivel, sino que en su interior, su hogar y cada estancia se convierte en un espacio para recrearte en cada detalle. No es una casa abierta a las visitas del público, simplemente lo hace, porque le fascina vivir en estos días en esta vorágine de luces y ambiente navideño.

Más de 3.500 bombillas led se pueden contar fácilmente entre las guirnaldas que decoran la fachada al completo y el interior, pero no es solo eso. Para ver esta casa hay que ir con tiempo y aún visitándola dos veces, siempre se quedan detalles por descubrir a no ser que hagas la visita de la mano de la propia dueña que, con su carácter espontáneo y dicharachero, cuenta con lujo de detalles solo a su familia, amigos y allegados para quien siempre tiene la puerta abierta, las novedades de este año, algunas de ellas, hechas por ella misma.

Isabel compagina al rechoncho de Papá Noel con los Reyes Magos, el nacimiento de Jesús, de los que hay varios ejemplos en su casa, con duendes, renos y camellos.

Hay velas, uvas de la suerte, champán y hasta arbolitos iluminados de los que cuelgan bombones porque esta lebrijana, que lleva más de media vida en Rota, cambia literalmente toda la decoración interior.

Las jaboneras, las botellas y hasta algún electrodoméstico de la cocina se visten de Papá Noel, las macetas se convierten en pastores, los cuadros habituales cambian a otros con motivos navideños, en cada escalón de la escalera para subir a la primera planta hay pequeñas flores de pascua, las fotografías de sus hijos o nietos también aparecen redecoradas con motivos navideños alrededor, los cojines del sofá, las cortinas y hasta las alfombras del baño toman un matiz temático. Es un trabajo de horas en solo una semana.

Normalmente comienza el día 1 ó 2 de diciembre y el día 8, como es tradición en la Lebrija natal que recuerda, a las 20.30 horas enciende luces de su fachada, del interior, el árbol y la decoración de Navidad lo impregna todo.

Todo el arsenal del que dispone lo ha ido adquiriendo con los años, se los han regalado o los ha hecho ella misma, porque siempre, desde hace 41 años, decora a alto nivel, aunque es de unos años a esta parte cuando cada vez tiene más relevancia.

Lo más sorprendente de todo, es que lo hace ella sola. No quiere ayuda de nadie porque asegura que en su cabeza está la idea de decoración y prefiere ejecutar sola, a excepción de la chimenea que está en altura y le ayuda su hijo, pero para lo demás, se vale y se basta. Aunque lo años se notan, reconoce a sus 65 que cada vez se cansa un poco más, sin embargo,  le mueve el entusiasmo de decorar, así que Isabel tiene todavía cuerda para seguir  dejando en Rota la estampa de una de las casas más decoradas en  Navidad.

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