Los fachas de este país nuestro andan envalentonados de un tiempo a esta parte. Un diputado de Vox en el Congreso, Mariscal Zabala, dijo en una intervención días atrás que “gracias a las redes sociales, muchos jóvenes están descubriendo que la etapa posterior a la Guerra Civil no fue una etapa oscura, sino de reconstrucción, de progreso y de reconciliación para lograr la unidad nacional”. Este discurso bien lo pudiera suscribir un fascista. Pero este diputado no es de Falange sino de Vox. Si no viene a ser lo mismo, si que se le parece una barbaridad.

“Gracias a las redes sociales....” Tengo que admitir que en eso tiene razón el susodicho. Mi hijo Hugo me comentaba el curso pasado que la profesora de Historia “se saltó” el temario que recogía la II República, la Guerra Civil y la Dictadura de Franco. Así que, si el consumo de mensajes históricos en las redes viene dirigidos por sujetos como el tal Mariscal Zabala, podemos llegar a la conclusión de que la Dictadura de Franco fue genial. Especialmente benigna para las mujeres. Estas, entre otras cosas, no podían votar. Corrijo. Los hombres tampoco podían votar. Nadie ejerce el derecho al voto en una dictadura.  

“El progreso y la reconciliación” del que habla el personaje es palpable sobre todo en el sometimiento de la mujer al marido. Pero también del sometimiento de los hombres a la normativa de la Dictadura a la hora de ejercer el derecho a la libertad de expresión. Sorprende que defienda la mordaza verbal alguien que es periodista. A la Dictadura no se le quiere, se le teme. Bueno, había gente que sí amaba el régimen. Aquellos a los que les iba bien. Robo de niños, incautación de bienes a los republicanos, persecución de maestros y maestras, utilización de presos para trabajar en semiesclavitud en empresas afines al régimen...La lista del “progreso” sería interminable. “Reconciliación para la unidad nacional”. Esto venía acompañado de la prohibición de las otras lenguas habladas en este país nuestro. La reconciliación se lograba a base de perseguir, prohibir, asesinar y encarcelar al que se moviera en la foto.  

Puestos a blanquear el franquismo, actuemos igual con Hitler y el nazismo. Al fin y al cabo Francisco Franco intimaba con  el dictador alemán. Sin olvidar al otro dictador de la época, Benito Mussolini. El trío Libertad, se les podría denominar a estos tres (Franco, Mussolini y Hitler) después untarles una buena capa de blanca cal salida de las bocas de cualquier diputado y diputada que vive gracias a un régimen democrático.
Otro periodista, José A. Martínez Soler ha publicado, junto a su hijo Erik Martínez Westley  la obra “Franco para jóvenes”. El motivo es contribuir a desmontar los mitos que se están creando en torno a la dictadura franquista y transmitir los horrores que supuso el régimen. Habría que difundir el contenido de este libro  por las redes sociales.

Algunos de mis artículos suelen venir seguidos de comentarios de algunos fachas roteños. Por cierto, ¡valientes fachas! Por eso comenzaba este texto escribiendo que los fachas se están envalentonado. No del todo, ¡eh!  Comentar tras un alias no es señal de persona valiente. Será por vergüenza a señalarse como fascista. Porque lo de la libertad de expresión está ya asumido. ¿O no?