Incertidumbre
El Mundo ya sabe que Donald Trump es el nuevo Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. Ganó con holgura las elecciones presidenciales del pasado 5 de noviembre. Obtuvo cuatro millones y medio de votos más que su contrincante del partido Demócrata, Kamala Harris.
Esta vez no habrá asalto al Capitolio como ocurrió en 2021. No habrá intento de autogolpe de Estado puesto que los seguidores de Donald Trump se han dado cuenta de que la Democracia existe, no sólo cuando su candidato gana las elecciones, también cuando las pierde. Aunque vayas disfrazado de bisonte, no eres un animal. O sí.
Todos, o casi todos, los mandatarios mundiales han felicitado a Trump por su regreso a la Casa Blanca. Se llama cortesía diplomática.
En las enhorabuenas especialmente felices se encuentran aquellos personajes que comparten un ideario político muy parecido. En el tono de esas felicitaciones se puede mostrar una buena radiografía de estos. Así, especialmente felices se encuentran los dirigentes políticos de toda la extrema derecha europea. Comparten el mismo tono de felicitación tanto Vladimir Putin como Santiago Abascal, por poner un ejemplo casero.
Mientras que la extrema derecha se alegra del ascenso de Trump, los empresarios andaluces que exportan sus productos a EEUU miran con recelo el triunfo del partido Republicano norteamericano. Los exportadores de aceite de oliva y aceitunas por un lado, y el sector de materiales de la construcción y el aeronáutico por otro, temen el aumento de aranceles en sus exportaciones. No en vano el programa económico de Donald Trump se basa en la defensa de la consumición de los productos estadounidenses.
Especialmente felices se encuentran los ultra de la derecha con la política migratoria de mano dura que ha prometido el desmelenado Presidente. La aplauden sin esconderse.
En nuestra localidad, los trabajadores del recinto militar atisban dificultades a la hora de negociar el nuevo convenio colectivo. La Administración Trump, en su etapa anterior, ya había mostrado sus intenciones de hacer prevalecer los privilegios de las empresas norteamericanas dentro de la Base, por encima del derecho de los trabajadores españoles.
Es lo que tiene ser Presidente de la mayor potencia económica y militar del planeta, que dibuja el emoticono sonriente en unos y el de cara de preocupación en otros.
El dios Tiempo dirá si los cuatro años siguientes serán bonancible no sólo con los ciudadanos norteamericanos sino con los del resto del Orbe. De momento parece que prevalece la inquietud.
Incrédulo | Martes, 19 de Noviembre de 2024 a las 15:04:31 horas
!!Que buenos son los Izquierdistas y que malos sn los derechistas¡¡
Pues yo digo como el Gitano en su zaeta a la Virgen; Virgencita del penal que mal acompañada vas, si malos son los de adelante peores son los de atras.
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