Además de competir y participar en acciones solidarias y de limpieza marina, los miembros del Club de Buceo 'Capitán Garfio' colaboran con acciones formativas mediante las cuales, enseñan parte del patrimonio cultural y medioambiental submarino que se encuentra en las costas roteñas y andaluzas a los que son capaces de llegar, documentar y disfrutar como buceadores.

Enmarcado en esas tareas divulgativas, durante el mes de noviembre han estado trabajando con los alumnos del centro de adultos 'Baifora' matriculados en la oferta formativa  'Patrimonio cultural y medioambiental'. Para ello, han contado con Uwe Acosta, miembro de esta entidad formador, instructor de buceo e instructor intérprete de patrimonio cultural y natural” de la CMAS (Confederación Mundial de Actividades Acuáticas) y FEDAS (Federación Española de Actividades Subacuáticas), que durante cuatro jornadas ha trasladado a los alumnos información sobre el fondo marino más cercano.

En estas jornadas  se han abordado varios aspectos, entre ellos, el problema de las basuras y su impacto en el mar así como las consecuencias que deja en el patrimonio natural. El Club de Buceo 'Capitán Garfio', como miembro de la Red de Vigilantes Marinos, organiza cada año limpiezas de fondos para concienciar sobre este problema, y como muestra, proyectaron un vídeo e incluso llevaron algunos de los artículos que han hallado en esas acciones,  para que los alumnos tuvieran conciencia de lo que  hay bajo el mar como una carcasa de un fuera borda (motor de barco), una bandera, señales de obra, una matrícula de una  moto de antaño, etc. Además, se mostraron fotos de las actuaciones y la cantidad de basura que se saca en cada actuación que realizan.

En cuanto al patrimonio natural de los fondos roteños, el club destacó la colaboración de esta entidad con el Acuario de Sevilla y el Laboratorio de Biología Marina de la Universidad de Sevilla gracias a la riqueza y bellezas que esconden los fondos marinos roteños, algunos de difícil localización y con poca información debido a su escasez en el mundo, como la Ellisella paraplexauroides o la Dendrophilla ramea, comúnmente conocida como coral naranja que habitualmente está por debajo de los 40 metros y en Rota se encuentra a  partir de los 18 metros, además con colonias muy pobladas, hasta el punto que los corales expuestos en el Acuario de Sevilla son de los fondos roteños.

En el apartado del patrimonio cultural se destacó la riqueza existente en cuanto a pecios (barcos hundidos) que tienen las costas andaluzas, habiendo entre Ayamonte (Huelva) y Tarifa (Cádiz), restos de hasta 800 navíos hundidos entre los siglos XVI y XIX de los que más de 100 portaban valiosos tesoros. Se habló a los alumnos  del marco legislativo actual a nivel nacional y autonómico y  cultural y arqueológico,  así como  del convenio de la UNESCO de 2001 sobre la protección del patrimonio cultural subacuático al que se sumó España y un gran número de países, a excepción del Reino Unido y EEUU, debido a sus intereses particulares en la búsqueda de pecios con grandes tesoros,  como ocurrió en las costas andaluzas en el caso Odyssey, en el que se expolió la fragata Española hundida en 1804,  'Nuestra Señora de las Mercedes', que se hundió con un cargamento de monedas de oro y plata valorados en 430 millones de euros. Más tarde, tras un largo litigio, la justicia dio la razón a España y recuperó 500.000 monedas de oro y plata que hoy se pueden ver en el Museo de Arqueología Submarina Arqua de Cartagena.

En cuanto al patrimonio cultural sumergido de Rota, se informó a los alumnos del 'Baifora' que hay 24 pecio hundidos desde el siglo XV al siglo XIX destacando el Navío de línea 'San Francisco de Asís', perteneciente a la Armada Española, que tras los combates en la batalla de Trafalgar el 21 de octubre de 1805 contra la Armada Inglesa del Almirante Nelson, acabó hundiéndose el 23 de octubre de 1805 en la desembocadura del Río Salado. También se mostró y habló sobre los restos de cepos romanos (anclas romanas), fenicios y cañones que los buceadores roteños bucean habitualmente.

Para finalizar, Uwe Acosta puso de manifiesto la reclamación que durante años lleva haciendo a las administraciones sobre leyes obsoletas que no promocionan la divulgación del patrimonio, sino la ocultación del mismo, destacando “que no  podemos proteger, ni poner en valor lo que nos ocultan, dejando a merced de los expoliadores que si conocen e investigan sobre ellos”. A su juicio, es importante conocer y poner en valor el patrimonio marino con acciones formativas como estas de la escuela de adultos 'Baifora' para crear conciencia y protección por parte de todos.

Todo el patrimonio cultural submarino andaluz depende de un único departamento ubicado en el balneario de la Palma en Cádiz, sin embargo, solo en Andalucía, defiende este buceador,  la FAAS (Federación Andaluza de Actividades Subacuáticas) cuenta con más de 3.800 buceadores federados que bucean a diario y podrían ser una gran fuente de ayuda y colaboración si las administraciones propiciaran leyes acorde con los tiempos que corren, ya que en ocasiones, un aficionado cuenta con más tecnología, tiempo y acceso a lugares que la administración no llega a abarcar.