En España está resultando cada vez más conveniente circular con bicicletas eléctricas, sobre todo en las áreas urbanas más pobladas. El número de e-bikes en circulación por nuestro país crece día tras día, y las mejores características de este tipo de bicicletas también están contribuyendo a dejar atrás algunos de los principales problemas que ha presentado históricamente el uso de la bicicleta en nuestras calles.

Una de las preocupaciones más habituales entre los ciclistas es el volumen que ocupa una bicicleta en un apartamento. Las bicicletas tradicionales ocupan mucho espacio, y no todo el mundo tiene donde guardarlas en su apartamento. Por supuesto, esto no es un problema para quienes viven en zonas rurales, pero las zonas urbanas son otra historia. Por eso se hace necesario contar con bicicletas que ocupen el menor espacio posible.

Aquí es donde entra en juego el diseño de la bicicleta plegable eléctrica. En lugar de hacer sitio en casa para toda una mountain bike, con una bicicleta eléctrica plegable podemos simplemente guardarla debajo de un escritorio o en algún rincón cerca de la puerta de entrada. Esto permite a las bicicletas eléctricas ocupar muy poco sitio, lo que no solo tiene grandes ventajas a la hora de guardarlas, sino también al transportarlas.

El sinfín de posibilidades de las bicicletas plegables

El ejemplo más claro de esto consiste en el transporte público. Es frecuente que solo necesitemos la bicicleta para una pequeña parte de nuestros trayectos urbanos. Por ejemplo, puede que haya una línea de metro que los deja bastante cerca del trabajo, y que utilicemos la bicicleta solo para ese último kilómetro que no está cubierto por el tren. Una bicicleta eléctrica plegable hace que este tipo de trayectos sean realmente cómodos.

Mientras que una bicicleta tradicional ocupa demasiado espacio y generalmente resulta muy difícil moverla por las escaleras mecánicas y encajarla en un vagón, una bici eléctrica plegable ocupa muy poco espacio y puede transportarse de forma sencilla en todos estos contextos. Será como si lleváramos una maleta del aeropuerto, de modo que podremos acomodarnos en cualquier lugar hasta que sea el momento de comenzar a circular con ella.

Basta entonces con una operación de apenas 5 segundos para desplegar la bicicleta y montar en ella. Ese último kilómetro que nos separa del trabajo lo recorreremos en apenas un suspiro. Y lo mejor de todo es que podremos volver a plegar la bicicleta cuando lleguemos a la oficina, para guardarla donde más nos convenga y asegurarnos de que se mantiene segura mientras realizamos nuestro trabajo.

Gran autonomía y batería extraíble

Las bicicletas eléctricas van incluso más allá de las bicis plegables tradicionales porque nos ofrecen una excelente autonomía a la hora de circular con ellas. Modelos como la Fiido X tienen una autonomía de hasta 130 km, mientras que la Fiido D11 –que solo cuesta 799 €– nos ofrece una autonomía de 100 km. Esto hace que podamos usar las bicis durante múltiples trayectos antes de que sea necesario cargarlas de nuevo.

Además, estas dos bicicletas también cuentan con batería extraíble, lo que nos facilita todavía más las cosas a la hora de cargarlas. Podemos dejar la bicicleta encadenada en el parking y llevarnos la batería a la oficina o a casa para cargarla en cualquier enchufe. Además, también podemos comprar una segunda batería para que el proceso de carga sea todavía más cómodo. Si nos quedamos sin potencia, bastará con cambiar la batería para seguir circulando.

La potencia de los motores eléctricos de estas bicis es ideal para llegar a nuestro destino frescos como una rosa. Resulta muy difícil ir hasta el trabajo sin dar olor a sudor con una bicicleta tradicional, pero las bicicletas eléctricas nos permiten circular sin realizar apenas esfuerzos. Podemos optar por el modo de asistencia al pedaleo o por un modo 100% eléctrico para no tener siquiera que pedalear durante el recorrido.

Impermeabilidad y control

Al tratarse de bicicletas eléctricas que deben disponer de una batería y de un motor, este tipo de bicis plegables dispone de un alto grado de impermeabilidad. En el caso de la Fiido D11 y la Fiido X, se trata de una protección IP54 que te permite circular sin el menor problema en condiciones de lluvia, niebla, o simplemente en entornos muy húmedos. Esto también es clave para la durabilidad de tu bicicleta.

Esta impermeabilidad también se aplica al panel de control en alta resolución que tienes disponible en el manillar. Se trata de un panel de control que te indica la velocidad a la que circulas o la batería que te queda en la bici, para que pueda saber en todo momento el estado en que se encuentra tu vehículo.

Todas estas características hacen que las bicicletas eléctricas plegables sean una opción ideal para el transporte urbano. Tanto si las necesitas para ir y volver del trabajo como si quieres usarlas para el ocio y los paseos por la ciudad, las bicicletas eléctricas plegadas te lo ponen muy fácil para guardarlas en casa, llevarlas en el transporte público, y disfrutar con ellas en prácticamente cualquier contexto. ¿Se puede pedir algo más?