El PP prevé que con el nuevo plan de pago a proveedores al que el Ayuntamiento de Rota se ha visto obligado a acogerse por incumplir de forma reiterada el plazo máximo de pago a proveedores, el gobierno local tenga que subir los impuestos municipales. Y es que acogerse a este plan, que permite liquidez a los ayuntamientos para pagar facturas a empresas proveedoras, obliga a tomar medidas y modificar el plan de ajuste.

En el caso de Rota, la deuda a financiar ha sido de 6.139.213,36 euros,  una información que a nivel público solo ha trascendido porque el PP ha informado de ello, lamentando desde este partido que el alcalde de Rota, Javier Ruiz, no haya explicado las circunstancias de esta  falta de liquidez  que ha llevado al Ministerio de Hacienda a actuar de oficio. En esa línea, los populares recuerdan que esa misma "falta de liquidez" llevó al Ayuntamiento a tener que adherirse al convenio de recaudación de la Diputación Provincial de Cádiz, que en una primera estimación de los técnicos municipales, le costará a Rota más de 1,3 millones de euros.

Pero al PP no solo le preocupan estas circunstancias sino que el plan de ajustes modificado para tener en cuenta esta nueva situación debe estar aprobado como fecha límite el 25 de octubre en un pleno municipal por mayoría simple y a fecha de hoy, no se sabe nada ni la sesión se ha convocado por parte del Ayuntamiento de Rota.  "Como es habitual en la gestión de Javier Ruiz Arana, todo va a última hora, con prórrogas y riesgo de incumplimientos" indican desde la oposición, apuntando a que  aquellas entidades locales que no presenten en tiempo y forma el plan de ajuste o no consiga la valoración favorable para la formalización del préstamo para pagar a los proveedores, quedarán sujetas a la aplicación de retenciones de la participación en tributos del Estado, con una penalización en los intereses a pagar así como otras penalizaciones.

Desde el Partido Popular se preguntan si desde el 3 de julio que se notificó por el Ministerio de Hacienda la obligación de acogerse al plan de pago a proveedores, no ha habido tiempo para tener ya aprobadas las modificaciones necesarias.

Según  el PP, y atendiendo a la normativa aprobada, los gastos de personal y gasto corriente debe disminuir un 5% en el primer año, los ingresos corrientes deben ser suficientes para pagar el nuevo préstamo al Ayuntamiento, además de contener la descripción y el calendario de aplicación de las reformas estructurales y medidas de ingresos o gastos que se vayan a implementar, entre ellas las que puedan referirse a modificaciones organizativas y a la reducción del sector público de la entidad local.

El PP se pregunta qué nuevos impuestos, tasas o subidas de estos va a suponer para los roteños la modificación del plan de ajustes, por no pagar reiteradamente las facturas a los proveedores del Ayuntamiento.  Igualmente preguntan qué bonificaciones se van a tener que quitar a colectivos que tienen más dificultad en el pago de los impuestos  o qué recortes en el capítulo de personal y gastos corriente para funcionamiento de los servicios que da el Ayuntamiento a los roteños se va a sufrir.

Los populares recuerdan que ha habido una "masiva" subida de impuestos y tasas aplicadas en 2024 "como el IBI un 13% y una segunda subida de un 10% a un 10% de los contribuyentes no residenciales, un 5% el impuesto a los vehículos, un 26% la basura, las plusvalías a tipos máximos, las licencias de obras, el alcantarillado, un 46% en dos subidas en 2024 de la tarifa del agua,... o tener que pagar 1,3 millones a Diputación para tener liquidez". Por eso, preguntan cómo va a influir esta nueva circunstancia en el bolsillo de los roteños para 2025 por los "impagos de Javier Ruiz a los proveedores". Lo peor, ha indicado este partido, es que desde el gobierno no se ha dado ninguna explicación a los vecinos de Rota.