El Día de Rota, programado como parte de las fiestas patronales desde hace unos años, ha comenzado esta mañana con la mirada de dos niños sobre la localidad. En concreto, los ganadores del Concurso Escolar de Redacción sobre el 'Día de Rota, Álvaro Rodríguez González, de 5º de Primaria, y Candela Toajas Barbecho, de 2º de la ESO, que han sido los encargados con sus redacciones de mostrar a los presentes su mirada sobre la villa.

A las puertas del Palacio Municipal Castillo de Luna se reunía la Corporación municipal, las damas del Rosario, algunos ciudadanos y autoridades militares y civiles que han aplaudido a los premiados de este concurso que en sus intervenciones han dejado momentos muy entrañables, especialmente, por el nerviosismo de Álvaro y su espontaneidad.

Ha sido él el primero en dar lectura al texto que redactó para este certamen, titulado 'Un paseo por Rota', en el que ha contado una historia en la que Lucas enseña a Leo, un amigo, las bondades del municipio. Un paseo por los pinares, por Los Corrales, por las dunas, alguna reseña histórica sobre el campo de refugiados que hubo en la Almadraba, un destacado dedicado a la gastronomía con el pescado o la Tintilla por bandera así como el arranque o finalmente la pizza, valieron a este alumno del Luis Ponce de León, metido en la piel de un roteño que muestra su pueblo, para hacer una fotografía completa de Rota.

Nervioso,  citó además el Castillo de Luna, la Torre de la Merced, a escritores de la talla de Ángel García López y Felipe Benítez o al pintor Tosar Granados y fue contando a su amigo visitante todo lo bueno que tiene esta ciudad, que convive desde hace 70 años con la comunidad americana y que pese a su avance, mantiene la esencia. Álvaro, en la piel de Lucas, fue el mejor embajador de la villa.

De manos del alcalde, al igual que Candela Toajas, recibió un diploma y un e-book, arrancando el aplauso por su buena lectura y espontaneidad  en la intervención.

Le seguía Candela que centró su texto en contar una historia de amor, la de lo abuelos de Sofía,  que le valió para presentar a Rota como un lugar espléndido en el que además de vivir bien, uno se enamora. Su redacción empezaba con la pregunta de la nieta a su abuela Carmen sobre cómo conoció a su abuelo y acabó recreando una noche de San Juan idílica, de las de antes, que perdura hasta nuestros días. La alumna de Pozo Nuevo habló de las playas, de Punta Candor, del Rompidillo, del Castillo de Luna y de otros tantos rincones en los que vivió el amor juvenil. Tras 50 años, Rota, reconocía, ha cambiado mucho pero coincidía con su abuela en que la esencia permanece en sus calles, sus postres de calabaza y en historias de amor como la que le ha valido ser uno de los textos ganadores.

Tras la lectura de las dos redacciones, los dos protagonistas eran los encargados de portar la bandera de Rota que unos minutos después, José Ramón Alonso, trabajador municipal recién jubilado, se encargaba de izar en nombre y representación de todo el personal que trabaja en el Ayuntamiento de Rota.

La banda de música 'Maestro Enrique Galán', que empezaba el acto con la interpretación del Himno de la Alegría, era también la que tocaba los acordes del himno nacional en el momento del izado.

Con la bandera de Rota ondeando a las puertas del salón capitular del Castillo de Luna, se daba por concluido el acto y comenzaba el pleno extraordinario sobre Rota en este día dedicado especialmente a la villa.