El caso de Rocío, que este medio dio a conocer en el mes de mayo por ser un ejemplo en el que la falta de diligencia de las administraciones ha jugado un papel clave para su mala situación, suma nuevos infortunios que pueden hacer empeorar su ya precario estado.

Esta mujer, propietaria de una vivienda en Rota que alquiló por necesidad hace tres años, se ha visto viviendo primero en su trastero, pidiendo favores a una amiga y hasta en una casa de acogida de la ONG 'Humildad y Caridad' pese a tener una casa en propiedad. Aquella situación, de la que Rotaaldia.com se hizo eco, y que parecía que tras sacarla a la luz iba a tener una solución para Rocío, no ha hecho más que sumar nuevos errores que ponen a esta mujer en una situación tan desesperada que solo se le ocurre ya ir a huelga de hambre para que alguien la escuche y solucione su caso.

Lo que necesita actualmente, y así lo explican desde la Plataforma de Afectados por la Okupación que la asesora, es que el Juzgado de Rota le facilite a Rocío un auto del juez en el que se indique que esta mujer es más vulnerable que los okupas de su casa para que, de este modo, como recoge la Ley 404/2021 de 8 de junio del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la propietaria pueda cobrar una compensación del Gobierno. Este es un derecho adquirido toda vez que está en vigor hasta finales de 2024 que no se puede desahuciar a personas vulnerables, como recoge la Ley  11/2020 de 31 de marzo, hasta que no se le encuentre una alternativa habitacional.

Rocío, que cumple todos los requisitos para poder obtener ese ingreso mientras no pueda volver a su casa porque está okupada, lleva reclamando al Juzgado de Rota desde hace meses el auto del juez que es condición indispensable para tramitar y recibir la ayuda que le pertenece. De momento, lo que ha conseguido es una diligencia de la secretaria judicial que aunque expone la situación, no es lo que se reclama por parte de la Consejería de Vivienda de la Junta de Andalucía para poderle tramitar el expediente. 

Desde la Plataforma de Afectados por la Okupación, que lleva casi dos años asesorando a Rocío, que se encontraba totalmente perdida desde que su situación fue sumando una serie de circunstancias que la hacían cada vez más vulnerable, aseguran que se han puesto en contacto con el Juzgado de Rota en reiteradas ocasione y que hasta ahora, no han conseguido el auto del juez sin que tampoco se les explique el motivo.

La desesperación de esta mujer llega al punto de plantearse una huelga de hambre para que alguien le preste la atención que necesita en una reclamación que le corresponde por ley ya que no puede iniciarse un proceso de desahucio a los okupas  de su casa a la que desea volver.

Lo peor es que si no consigue el auto del juez pronto, lo poco que ha recibido en ayudas, unos 2.000 euros, va a tener que devolverlos sin contar para ello con fondos necesarios para hacerlo por lo que su situación, sin ser ella la culpable directa, empeorará. Aunque tiene solicitado el Ingreso Mínimo Vital, tampoco ha empezado aún a cobrarlo y sigue sin tener un techo donde quedarse. De momento, sobrevive de la caridad y con la ayuda de algún amigo que tampoco puede hacer mucho más por ella.

La Plataforma de Afectados por la Okupación cree que existe un error más "como otros tantos que se han cometido en el caso de Rocío", y están convencidos de que ahí debe estar la clave de por qué ahora no se puede conseguir el auto del juez, necesario para aliviar su situación de vulnerable pese a tener su casa.

Hay que recordar que hace unos tres años esta mujer alquiló su piso por necesidad a unos inquilinos, mientras ellas se fue a vivir con su pareja, pero a los dos meses dejaron de pagarle la mensualidad y al tiempo, Rocío rompió con su pareja. Cuando quiso volver a su casa, porque se quedó en la calle, nadie indicó en el proceso de desahucio que quiso iniciar que ella era más vulnerable que los propios okupas de su vivienda. Cuando su ex pareja vendió el piso donde vivían, y en el que ella se había empadronado, la desempadronaron de oficio y no pudiendo volver a empadronarse en su casa porque estaban los okupas, que es una condición indispensable para solicitar ayudas a la vulnerabilidad, se quedó sin  nada.

Gracias a que se publicó en Rotaaldia.com su historia, consiguió por parte de la ONG 'Humildad y Caridad' una habitación en la casa de acogida  que esta entidad tiene en la avenida San Fernando en Rota, pero por un tiempo limitado, lo que le permitió empadronarse y solicitar algunas ayudas municipales para personas vulnerables. Luego tuvo que marcharse y sin que la okupación de su casa se haya solucionado, -tiene el juicio el próximo mes de noviembre de 2024-, supo de estas ayudas del Gobierno central para propietarios en su situación, pero no la puede solicitar porque el Juzgado de Rota, asegura, no le facilita el auto del juez que necesita. No es que con ello vayan a acabar sus problemas, porque lo que quiere Rocío es recuperar su casa  y trabajar, pero mientras, podría tener ingresos mínimos para sobrevivir. No sabe muy bien por qué, todo parece estar en su contra cuando su único delito, dice, fue alquilar su vivienda por necesidad para poder cobrar un extra mientras estaba en paro.

Cobrar la compensación por tener su casa okupada, sin que por ley se pueda echar a los okupas, siendo ella más vulnerable, es un derecho que le corresponde pero por falta de diligencia del Juzgado de Rota, asegura, no puede acceder. La situación la está llevando a plantearse medidas de protesta drásticas para reclamar sus derechos.