Manuel Gallero pregona a la virgen del Rosario "a camisa descubierta y con la humildad por delante"
"No hay quien te quiera Rosario como te quiere tu pueblo" terminaba esta mañana desde la parroquia de Nuestra Señora de la O su pregón Manuel Gallero Caballero, elegido por la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario para pronunciar el que supone ser el pistoletazo de salida a los cultos que en próximas fechas, se celebrarán en honor a la virgen.
Esta advocación de María, que se suma a otras como Carmen, Caridad o Amargura, tienen el corazón dividido de un pregonero que hoy se presentaba ante Ella "a camisa descubierta y con la humildad por delante" de un cofrade convencido al que desde pequeño la fe le llegó por herencia. Hoy a través de su pregón hablaba él y sus raíces, -sus padres y sus abuelos-, que le inculcaron la devoción que hoy como hombre de fe sustenta su vida.
Si algo define a Manuel Gallero es su sencillez, su discreción, su predisposición a ayudar al otro y su compromiso con los valores fundamentales, y así, como no podía ser de otra manera, ha sido su pregón, el 77 de la historia. Sencillo, sin aspavientos, con voz pausada pero firme y lleno de palabras que no son vacías, como ya avanzaba su hermana María Gallero en la presentación. El pregonero tenía claro el mensaje, Rosario en el centro de Rota y los roteños, y así lo ha expresado en apenas 30 minutos de pregón en el que ha asegurado haber expuesto todo lo que tenía dentro de sí aunque reconociendo que para la patrona, todo es poco. "Lleno de orgullo" y "abrumado con tanto amor", este cofrade ha cantado a su virgen del Rosario presente no solo en su vida sino en el día a día de su pueblo.
Como decía el pregonero, en Rota hay "rosario" por todos lados, en roteñas que llevan a gala su nombre, en calles, colegios y hasta equipo de fútbol, en cajones para ser rezados, en mosaicos, en el paso de la Soledad, del Carmen, en la carreta del Simpecado del Rocío, en los respiraderos de la Caridad, en los pasos de María Auxiliadora y hasta en unas sevillanas, porque la patrona está "siempre presente en nuestras vidas" y el rosario como rezo, como oración universal.
Y así, hilando devoción, fe, vivencias y emoción, Manuel Gallero ha recordado la grandeza de la virgen a la que siente a diario a su lado, en lo bueno y en lo malo, la que le recuerda a sus padres y abuelos que construyeron una familia sustentada en el pilar que supone la patrona, que cada octubre hace que Rota la mire con otros ojos.
En ese mes en el que el alboroto del verano y la masificación de turistas se han marchado para dejar a los roteños en su rutina, aparecen las fiestas del Rosario "para reencontrarnos como pueblo" porque Manuel sabe que pasan los años y la patrona sigue presente como ya lo estuvo hace siglos en grandes catástrofes, terremotos y pandemia, aunque también en grandes dichas, protegiendo al débil y amparando al perdido. El pregonero no entiende la vida sin Rosario porque aunque su fe queda dividida, "madre no hay más que una" y en ella, en María la virgen, descansa la tranquilidad del roteño de saber que "ella nos librará de todo mal".
Mirando a la virgen en su paso situado en el altar mayor de la parroquia de Nuestra Señora de la O, arropado por familiares, amigos, representación de algunas hermandades, del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, el alcalde de Rota, miembros de la Corporación municipal, damas del Rosario y devotos, Manuel Gallero ha abierto su corazón agradeciendo la confianza depositada en su persona para tal encomienda.
Pregonar el Rosario no era para él cualquier cosa, y aquel Miércoles Santo cuando se lo propusieron, no pudo salir de su boca más que un sí rotundo por los que están y por los que se marcharon. En su ánimo nunca estuvo ofrecer un pregón grandilocuente, y aunque se maneja bien en las palabras, prefirió escoger las que solo salían del corazón. En el caso de Manuel, como decía su hermana en la presentación, no era difícil porque es hombre de fe convencido y su pregón no podía ser más que "el canto sincero" de un cofrade y hermano que vive la fe con pequeños actos en su día a día, siempre cerca de la parroquia dispuesto a arrimar el hombro.
María Gallero mostró a un pregonero al que miró desde los ojos de una hermana admirada que solo tuvo palabras de cariño agradecida por el privilegio que hoy vivía al recordar tiernos momentos de la infancia. Su hermano Manolo "vive con coherencia la fe" y la transmite no solo en su faceta cofrade sino también en la de docente, porque ser creyente es un modo de vida implantado con arraigo.
La patrona, que ayer fue trasladada al altar mayor por miembros de la comunidad de los Salesianos con motivo de su 75 aniversario en Rota, también dio al pregonero lugar para agradecer a la casa salesiana su presencia en la villa y la educación en valores con la que está comprometida. Y entre admiración y compromiso fue tocando a su fin un pregón que destacó, ante todo, el orgullo del pregonero de hablar del Rosario en su tierra.
La banda municipal de música 'Maestro Enrique Galán', que acompañó el acto con la interpretación de varias marchas y puso el broche con la salve y el himno nacional, dieron por concluido el LXXVII Pregón del Rosario, antesala de las fiestas patronales.






















































Roberto | Martes, 24 de Septiembre de 2024 a las 09:23:46 horas
Enhorabuena por su pregón
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