Los vecinos de la barriada de las 512 viviendas están desesperados a raíz de los desperfectos que, según ellos, han aparecido en sus bloques de pisos como consecuencia de las obras de rehabilitación que la Junta de Andalucía acometió en esta zona hace ahora cinco años.

Aquel proyecto, que se llevó a cabo desde la consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, contaba con un presupuesto de 600.000 euros que servirían tal y como se recogía en los informes, para llevar a cabo una actuación integral en la mejora de esta barriada en lo que se refería a reparación de fisuras en ladrillos vistos, reposición de dinteles, limpieza y sellado de las juntas de dilatación, la sustitución de bajantes de aguas pluviales, la reparación de las cubiertas y la construcción de una escalera metálica para facilitar el mantenimiento de las mismas. En definitiva, una actuación integral que dejaría en buen estado tanto las fachadas como las cubiertas de los pisos de esta barriada, una de las más populosas de la localidad. Sin embargo, aquellas obras que en principio fueron acogidas de muy buen grado por los vecinos, han resultado ser todo un calvario para los residentes, según denuncia el presidente de la barriada, Luis Heredia, ya que "desde que se empezó la obra todo han sido problemas".

En sus declaraciones a Rotaaldia.com, el presidente de las 512 asegura que la forma en la que se acometieron las obras, "que desde el principio se veían que estaban haciéndose mal", hasta que concluyeron "aunque aquí nadie sabe quién ni cuándo se recepcionó la obra", los vecinos no han parado de encontrarse problemas en sus casas. Principalmente son humedades, filtraciones de agua y fisura de dinteles que están provocando verdaderos incordios en el día a día de las familias residentes en estos pisos. Tanto es así, que según Luis Heredia, hay vecinos que se han visto obligados a sacar a sus hijos de sus dormitorios por el fuerte olor a humedad que hay en las habitaciones que les provoca problemas respiratorios. Y es que "donde hay un bajante hay un problema".

En este sentido, el presidente de la barriada que hace de portavoz de los vecinos afectados, al menos 50 de ellos aparecen el en informe de desperfectos elaborados por técnicos municipales, asegura que la obra se hizo "como una chapuza en la que yo creo que los que vinieron no eran ni albañiles" refiriéndose con ello a los múltiples problemas que durante el período en que se acometieron se iban sucediendo. "Pusieron mal las ventanas y luego tuvieron que arreglarlas, los bajantes son de PVC pero no están protegidos, las máquinas provocaron hundimientos en el asfalto de la zona peatonal", y una retahila de desperfectos a los que los vecinos quieren poner solución de una vez.

Llevan cinco años esperando que todo termine y la obra de rehabilitación concluya pero aseguran que han sido varias las veces que han intentado ponerse en contacto con la consejería de Obras Públicas y Transportes y con el delegado provincial, sin tener éxito. En sus intentos por dar una solución a un problema que está trayendo de cabeza a los vecinos, se han puesto en contacto con el Ayuntamiento de Rota quien solo ha podido mediar enviando a técnicos municipales que han elaborado informes sobre la situación de las viviendas, según el presidente. Luis Heredia asegura que ya no pueden más, que están hartos, desesperados y que necesitan una solución a unos problemas que se han creado "por culpa de aquella obra de rehabilitación de la Junta". 

Este jueves 17 de noviembre, los vecinos de las 512 viviendas irán a la sesión de pleno que se celebrará en el Palacio Municipal Castillo de Luna porque han conseguido que se eleve una propuesta conjunta de todos los grupos municipales sobre la situación que acarrean. Aunque el Orden del Día del pleno no detalla de qué va la propuesta, el presidente de la barriada supone que será instar a la Junta a que arregle los desperfectos de los que se quejan, que es lo único que quieren "que se arregle todo lo que la obra ha provocado", concluye.