De acá para allá
Nos hemos acostumbrado a pasar del “coro al caño” sin caer en la trampa del trabalenguas en cuestión. No sólo en Política, y no sólo los políticos. La escorrentía social fluye cambiante merced a consignas repetidas que pocos se paran a analizar. Por eso, las mentiras probables pasan a ser verdades posibles con tal de establecer la estrategia adecuada barloventeando las corrientes de opinión.
Hemos pasado de buscar fórmulas para romper la estacionalidad turística a protestar por el auge de visitantes en nuestras ciudades. Los pisos turísticos proliferan más que nunca, pero nos olvidamos de que siempre han estado ahí. Una mayoría siempre ha preferido alquilar su segunda vivienda durante la temporada estival a hacerlo por todo el año. Les han rendido más y sin declarar sus ingresos a la Hacienda Pública. Las viviendas de uso turístico permite ofrecer un servicio de alojamiento de forma habitual a través de cualquier canal de oferta turística como agencias organizadoras de estos servicios. Ello permite a los propietarios contratar por periodos cortos de tiempo el uso de sus viviendas, lo que reduce el parque de viviendas para alquilar. La medida de limitar la concesión de permisos para viviendas turísticas tiene poco impacto en la oferta de viviendas de alquiler.
Hemos pasado de ver en el invento del plástico una solución a la tala de árboles para evitar la producción de bolsas de papel y de tela, a criminalizar su uso. O blanco o negro. No hay término medio. Resulta que, cuando a mediados de los años sesenta del siglo pasado, el uso de las bolsas de plástico se popularizó, todos vimos con buenos ojos su uso en la mejora del medio ambiente. Los plásticos no contaminan, lo hacemos los humanos cuando los desechamos y tiramos en medio del campo, de los montes, de los bosques. Nadie previó entonces un modo de reciclar los plásticos, de separarlos adecuadamente o de eliminarlos. Hemos descubierto un poco tarde, también te digo, que resulta más fácil reciclar los residuos plásticos que la mente de muchos humanos incívicos.
Hemos pasado de un salario mínimo interprofesional de 735,90 euros en 2018 al actual de 1.134 euros. Un avance, ¿verdad? Pues la medida ha quedado eclipsada por otros asuntos. Hemos pasado de una tasa de desempleo del 14,5% en 2018 a la actual del 11,18%. Los datos constatan que la situación laboral va mejorando, pero el dato queda camuflada por otros temas. A pesar de la inflación, los españoles hemos consumido más durante el último año. Hemos cambiado, eso sí, nuestros hábitos a la hora de comprar. Con todo, el margen de avances es mejorable, y no sólo en el ámbito económico. No podemos olvidar que el crecimiento económico no va acompasado en ocasiones del desarrollo social.
Pasamos de un pensamiento a otro, de una conducta a otra, de un estado a otro...En definitiva, del coro al caño, y nos quedamos tan panchos.
No tienen SMI | Sábado, 17 de Agosto de 2024 a las 17:08:26 horas
Éste es un titular del diario Público de febrero
Más de 1,3 millones de personas recurren a las 'colas del hambre' para poder llenar su nevera
El programa de excedentes alimentarios del FEGA distribuye cerca de 80.000 toneladas de comida mientras las oenegés advierten del aumento y la intensificación de la vulnerabilidad.
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