VIPs desconocidos
Cuando leemos u oímos el término VIP sabemos a qué se refiere. Conocemos que es el acrónimo de la expresión inglesa “very important person”, esto es, persona muy importante. En sus orígenes, en las primeras décadas del siglo XX, esta expresión se empleaba en Gran Bretaña para designar a los aristócratas. Con el paso del tiempo, su significado se ha ampliado.
Cuando se dice que tal espacio es una zona VIP no se está refiriendo a ninguna persona en concreto. Se está vinculando el término a un espacio reducido al que no todo el mundo puede acceder por cuestiones monetarias. Ya no se viaja en primera clase, se viaja en VIP. Ya no se disfruta este o aquel espectáculo en el palco, se ve desde la zona VIP. No hace falta ser una “very important person” para disfrutar de una localización VIP, sólo hace falta tener dinero para ello.
Hace unos años el grupo de personas consideradas dentro de los VIP era bastante reducido. Las personas muy importantes eran aquellas de las que tenía conocimiento la gran mayoría de la sociedad. A él pertenecían políticos (de toda índole), actores y actrices (sobre todo de cine), deportistas (por encima de todos, futbolistas), aristócratas (sobre todo monarcas)... En la actualidad, el término se ha ¿democratizado? Bueno, no sé si es el participio apropiado, de ahí los signos de interrogación. Quiero decir que el grado VIP se puede alcanzar sin necesidad de pertenecer a ninguno de los grupos citados. Basta con ser populares, conocidos, como los denominados influencers y youtubers. Para ello, a veces sólo es necesario una dosis de ingenio, una pócima de populismo o una desvergonzada caradura. A veces, sólo a veces.
Por cierto, este texto se está impregnando de palabras subrayadas en rojo.
A lo que iba, para ser calificado por la gran mayoría como “very important person”, basta sólo con tener dinero y querer gastarlo ostentosamente y no necesariamente ser una persona popular o conocida.
Con todo, hay diferentes ámbitos para encuadrar a los VIPs. Están los de la toda la vida. Por ejemplo, hasta a los que no siguen el fútbol saben que Cristiano Ronaldo es un famoso jugador. Este se encontraría entre los VIPs mundiales.
También están los VIPs nacionales. Aquí entrarían aquellas personas importantes, pero sólo dentro de sus fronteras. A todos nos suena el nombre de nuestros actores y políticos, pero no hemos oído hablar de cantantes portugueses o políticos de Croacia (para entendernos), que son considerados VIPs dentro de sus respectivos países.
Existen los VIPs por materias: actores, escritores, arquitectos, escultores, pintores...
En un test de conocimientos básicos, casi todos acertaríamos a la hora de vincular cada personaje con su rama correspondiente.
Desgraciadamente hay campos cuyos miembros no son considerados VIPs y que, sin embargo, son tan importantes o más que muchos de los conocidos. En la misma prueba de conocimientos básicos posiblemente no acertaríamos a la hora de señalarlos. Me refiero a los científicos e investigadores.
Creo que se hace y se ha hecho un mal uso del acrónimo VIP. La sociedad considera más importante a un jugador o un cantante que a una persona que se de dedica a la investigación.
PICOBARRO | Miércoles, 31 de Julio de 2024 a las 17:27:43 horas
No parece que a Antonio Franco le gusten mucho las opiniones y comentarios de Manuel, su escrito parece que dice eso, porque no es habitual que Franco escriba contestando a un opinador.
Eso si, es uno de los pocos artículos en los que no nombra a la "ultraderecha y la derecha". Algo es algo.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder