Los roteños y visitantes que en estos días descansan en la localidad han vivido la tradicional noche de San Juan con los elementos claves del fuego y el agua como protagonistas en la que es una cita tradicional que, sin embargo, este año se ha visto algo más deslucida al faltar una de las quemas emblemáticas y reducirse a solo una hoguera las celebradas en la zona centro.

La mayoría de ciudadanos que estaban en la Costilla se han concentrado en el cruce de las avenidas Sevilla y San Fernando para ver en directo al toque de la medianoche cómo las llamas devoraban los dos muñecos que la Asociación Jentos y Jentas elegía para la quema. Este año, no había novedad, ya que se han utilizado los mismos 'juanillos' que se elaboraron para la quema de 2023, dado que el levante impidió por seguridad que se prendiera la hoguera y por tanto, estaban intactos para este 2024. La empresaria Carmen, que durante tantos años regentó la Heladería Olimpia y se jubiló hace unos años, y el policía local Juan José Peña,  que se jubiló hace pocos días,  han sido los protagonistas de la quema.

A las doce en punto de la noche empezaban a arder los 'juanillos' y con ellos, las decenas de papeles  con deseos  escritos que fueron depositando minutos antes los ciudadanos a los pies de los muñecos. Es una tradición que en Rota se mantiene y que suele atraer a mucho público. Sin embargo, este año la noche de San Juan ha quedado huérfana ya que la peña cadista 'El Camaleón', que organizaba su quema de 'juanillos' en la avenida María Auxiliadora, decidía suspender la suya ante el desacuerdo con el Ayuntamiento de Rota por la ubicación propuesta al no poder realizar la hoguera en la avenida María Auxiliadora, cuya obra no ha sido recepcionada.

La drástica decisión, que no ha convencido a todos,  no ha permitido tener dos quemas en la zona centro, lo que hubiera dividido a la cantidad de gente a la que le gusta ver este espectáculo tradicional. Aún así, en ese punto, por iniciativa del bar 'La Moderna' sí ha habido música, aunque solo hasta antes de la medianoche, lo que ha permitido en parte, que el ambiente en las calles del centro, que concentran a la mayoría,  se ampliara de forma previa a la hoguera, pero no que se prolongara hasta más allá de las 12 como era habitual para alargar la noche más corta del año.

Tras la  quema, que también se hacía en el bar 'La Juanita' y en la Peña Gallística del recinto ferial más alejados del centro, los ciudadanos han acudido en masa a la playa de la Costilla para, como marca la tradición, mojarse los pies y pedir un deseo en la que es la noche más mágica y corta del año. Así, tras el fuego, el agua cumple con su parte del rito de esta noche de San Juan.

Familias y pandillas de amigos han cumplido con esta tradición que deja siempre en la noche del 23 de junio una estampa peculiar pero que en Rota es muy propia y que si no se cuida, puede acabar perdiendo toda su esencia.

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