Llevan tres días de espera y angustia a pie del puerto deportivo de Rota confiando en tener noticias pronto del vecino que el pasado martes por la tarde desapareció en el mar tras el abordaje de su embarcación. La familia vive con lógico desconsuelo la situación que les ha tocado vivir y desea que la búsqueda dé con el cuerpo de su ser querido, por eso, en este tercer día piden a las autoridades que refuercen el equipo de buzos que se está sumergiendo desde ayer para dar con su paradero.

Consideran que el personal del GEAS (Grupo Especialista en Actividades Subacuáticas) así como Guardia Civil y Salvamento Marítimo están realizando una buena labor pero necesitan, y reclaman, que haya más efectivos trabajando en el rastreo de la zona. Entienden que el protocolo es el que marca el despliegue pero consideran que 3 ó 4 buzos son insuficientes en esta difícil tarea que supone buscar bajo el mar, con sus lógicos periodos de descanso, etc. Por eso, teniendo el ofrecimiento del Club Náutico URTA con su personal experimentado y conocedor de la zona marina en la que se produjo la colisión entre los dos barcos, piden que se les deje sumergirse también aunque sea en un perímetro en el que los GEAS no estén trabajando.

Es la desesperación de una familia que necesita tener noticias tras tres días de espera y la necesidad de que alguien entienda que el tiempo que se pierde mientras los profesionales de la Guardia Civil tiene que descansar o llegan al lugar para las primeras inmersiones (hoy, pasadas las 10 de la mañana) lo pueden suplir voluntarios experimentados. 

Los buzos de la Armada española también están dispuestos a sumergirse si se les reclama, pero de momento, un reducido equipo de buzos de los GEAS son los que en principio, seguirán  realizando la búsqueda.

Desgraciadamente, no es la primera familia que en una situación parecida en Rota ha realizado esta misma petición, ya que en su angustia personal, todos los efectivos serían pocos para rastrear la zona. El protocolo de la Guardia Civil no permite ayuda externa, pero no por ello, los familiares de este vecino desaparecido, dejan de reclamarlo.

Confían en que hoy haya noticias y si no, al menos, que el dispositivo de búsqueda no se pare. Mientras, siguen a pie de puerto deportivo esperando noticias del mar.