Las calles del centro histórico de Rota se llenaron en la tarde del sábado con la Cruz de Mayo que, fiel a su cita anual, volvió a ser protagonista con una salida en la que los niños fueron los protagonistas de la jornada. 

Con una buenas temperaturas y mucho público  esperando, el único paso, cargado por una cuadrilla de jovencísimos costaleros de entre 8 y 12 años, lució en una tarde muy ambientada.

Una quincena de pequeños, vestidos de calle y algunas niñas de flamenca, con varas y repartiendo claveles rojos entre los ciudadanos que esperaban a pie de acera abría el cortejo al que seguía la Cruz de Mayo. Los jóvenes capataces dando órdenes a la cuadrilla de costaleros, sumando en total casi 80 niños, centró las miradas de un sábado que ayudó a que esta procesión, que ya de por sí es un atractivo, luciera aún más.

Desde la capilla de la Caridad y por las calles del centro hasta recogerse de nuevo en la plaza de Andalucía, no hubo un solo momento en el que la Cruz de Mayo estuviera sola. Le acompañó en todo el recorrido la banda de música de la Hermandad del Nazareno, con los acordes musicales que hicieron lucir aún más el trabajo de los jóvenes costaleros.

El Grupo Joven de la Hermandad del Dolores se ha encargado de impulsar este año esta salida procesional propia del mes de mayo cumpliendo 39 ediciones sin descanso y manteniendo una tradición muy local.

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