Como cada año con motivo de la festividad de Todos los Santos y con el fin de facilitar a los ciudadanos un medio de transporte público para llegar hasta el cementerio municipal que en estos días se llena de gente que visita a sus seres queridos ya fallecidos, desde la empresa municipal Aremsa se ha puesto en marcha una línea especial de autobuses.

Este servicio extraordinario, que comenzó a funcionar durante el día de ayer, domingo 30 de octubre, operará hasta el martes día 2 de noviembre coincidiendo con la celebración de los Fieles Difuntos.

De esta forma, los autobuses partirán desde la Cruz del Rompidillo en horario de mañana, a las diez, a las once, a las doce y a la una de la tarde; y en la franja de horario de tarde, a las tres y a las cuatro.

En su recorrido hasta el cementerio municipal, los autobuses realizarán varias paradas entre las que se encuentran las de las calles Amapolas, Carlos III, Sargento Céspedes, Duque de Arcos, la avenida de Crucero Baleares, las calles San Juan Bosco, Juan S. Elcano, y Rubén Darío, la avenida América, la calle Batalla de Lepanto, el IES Castillo de Luna, los multicines y el polígono industrial.

Según informan desde la empresa municipal Aremsa, en el caso del miércoles 2 de noviembre se mantienen los horarios de ida y vuelta en todas las líneas, excepto en el caso de la vuelta de la última hora, que se adaptará al término de la celebración del Santo Rosario que se rezará a las cuatro y media y la Eucaristía que comenzará a las cinco de la tarde. Así, una vez concluyan ambos actos, los autobuses se quedarán en el cementerio para dar servicio a las personas que vuelvan a la localidad tras la misa.