Juan Manuel Montes
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PEREGRINACIÓN 2011, UN CAMINO DE ESPERANZA
Un año más procedemos a un nuevo caminar y casi he perdío la cuenta, los hermanos rocieros de nuestra hermandad de la villa de Rota peregrinarán mañana con sus gentes hasta la aldea del Rocío por caminos de Doñana. Un colectivo de personas que, ataviada con ropa cómoda y con la vara de retama en mano, caminarán por los senderos del Parque Nacional de Doñana hasta arribar a la aldea onubense el domingo alrededor del mediodía. Todo se ha preparado con sumo detalle, reuniones previas en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, datos del recorrido, preparación de enseres y a partir en peregrinación por las arenas semi-húmedas del Parque Nacional. Todo por la Virgen, Ella espera pacientemente la llegada de los rocieros peregrinos que tras largas horas de caminar por las arenas arribarán con la ilusión de verla y contemplarla.
Serán las 8 de la mañana del sábado 28 de noviembre cuando dé comienzo la misa oficiada por el director espiritual, el padre Juan González Lagomazzini, y donde los mensajes y contenidos de la misma se centrarán en los caminos por la vida, la unión, la fe, la esperanza y el amor a los demás. Peregrinar es hacer caminos, llevar como estandarte la fe y por bandera el respeto y amor a los demás. Tras la misa matinal, viaje hasta Sanlúcar de Barrameda y a renglón seguido, embarcar para cruzar el Guadalquivir, cuestión de minutos. Sobre las 9.20 horas se efectuará el embarque en las barcazas de Cristóbal. Una vez cruzado el río Guadalquivir y a la entrada del coto en Malandar, toca rezar, escuchar las palabras del hermano mayor, Antonio Rodríguez “Mellao”, algunos consejos y a caminar, mientras los vehículos de apoyo se ubicarán en tramos de las vereas de Doñana donde han de esperar la llegada de los peregrinos para ofrecerles líquido o frutas.
Una ruta marismeña que ya cruzaron otras hermandades como Sanlúcar de Barrameda. Más de 200 peregrinos (mujeres y hombres) harán el camino en este nuevo peregrinar. Al unísono nos acompañarán la hermandad de Jerez de la Frontera, madrina de nuestra hermandad, la cuál caminará por la misma senda que los rocieros y peregrinos de la Villa de Rota.
Las vivencias han de ser dignas de tener en cuenta, la paz del coto, la tranquilidad, la convivencia, el silencio y como sintonía musical de fondo, el trinar de los pájaros a veces o el murmullo que genera el viento. El río será testigo mudo del cruce de los peregrinos roteños hasta la aldea con Doñana por delante con su arboleda enalteciendo el bello paraje de la Rosina. Rota merece la pena, es ejemplo de metodología aplicada para quienes caminan, equipos humanos de apoyos cada 500 metros, donde no faltará el agua, frutas, ni nada por el estilo, con varios grupos de apoyo: Ángel Izquierdo, Antonio Rodríguez, Antonio “Guindate”, apoyos por doquier. Desde que se desembarca en la otra orilla comienza el caminar desde Malandar hasta Marismillas de un tirón, gente joven y menos joven andando por las duras arenas paso a paso hasta tomar el primer refrigerio sentados bajo un árbol junto al Palacio de la Marismilla, un lugar coqueto, lindo, bien preparado para las visitas de rigor. Tras el descanso vuelta al camino, tiempo de caminar visualizando el tremendo paraje marismeño, auténtica mansión ecológica de la Andalucía la baja donde los pájaros disfrutan y descansan en etapas preestablecidas.
Desde Marismilla hasta las Lindes, otro tirón largo donde se ha de producir tras el desgaste físico, cuerpo cansados, esfuerzo denodado por avanzar, no quedarse atrás. Cada persona lleva en sus adentros el porqué de tanto esfuerzo, si merece la pena, si se andaba y caminaba por las duras arenas con motivos concretos, ellos y solo ellos saben por qué hacen caminos por veredas, senderos y duras arenas. Los coches de apoyo han de estar a la altura de una cita preestablecida por la hermandad donde nos espera Palacios, lugar donde se descansa haciendo noche aunque previsiblemente será una noche un tanto gélida sin cobijo de arboleda en ese inmenso paraje marismeño. Allí se hace de noche tras la llegada ya que con el cambio de hora cuando se arriba a Palacios el sol es auténtico ocaso.
Allí les espera los miembros de la junta para ofrecerles café y un caldo de puchero para recuperar fuerzas. Tras ello tocará montar las casas de campañas para pernoctar y algo más tarde se rezará el Santo Rosario ante le escueta iluminación de unos cirios encendidos. No obstante, la noche podrá ser un cántico a la plegaria y un rezo a la Señora, tras unas horas, pocas, la noche solo invitará a estar dentro de la casa de campaña y tras ello, volver a caminar al día siguiente cuando el alba casi despierta se reanuda el lento caminar hasta el alcornocal donde tras pasar uno de los cancelines se descansa para reagrupar a los peregrinos. Horas antes del amanecer estará Antonio Salas preparando el café, el caldo de puchero para que los peregrinos tomen un sorbo y con ello, comenzar a caminar.
Nuevas paradas para un refrigerio, y toca desayunar cerca de la Canaliega junto al mismo abrevaero, allí descanso recostado entre la arboleda que rodea la raya, las arenas duras harán de las suyas sobre esos cuerpos exhaustos tras largas horas de incesante caminar. La meta será fin de encuentro con la Señora. La aldea se divisará a lo lejos, un paraje de blancas casas alegrará el semblante de los rocieros, la aldea estará a un paso, se llegará al cancelín de Manecorro cuando el sol esté en todo lo alto pero antes se cruzará con mucha agua embalsada la raya con grandes charcos pero bendita lluvia para todo y de ahí hasta la aldea por el camino del puente. Junto a la Ermita esperarán familiares, bondad por doquier, gente joven y una Ermita repleta de fieles que van y vienen para verla, tenerla cerca. La misa junto será ofrecida a la Hermandad del Rocío de Málaga, Salt y Torredelmar ya que será su Misa Oficial a la cual tendrá acceso tanto Jerez de la Frontera como la Hermandad de Rota con cánticos rocieros de fondo, olés por doquier hacia su Simpecado y tras ellos, los peregrinos de Rota con sus varas adornadas con romero entrarán detrás del Simpecado malagueño para escuchar la misa del mediodía. Ella, pondrá el punto y final a la peregrinación de este año 2011 deseándoles a todos los peregrinos un grato y feliz caminar hacia la Tierra Prometida de María Santísima.
El próximo año, la peregrinación tendrá como meta la parroquia de la Asunción en la villa de Almonte ya que 2012 albergará de nuevo el traslado vestida de Pastora de la Virgen del Rocío.
El peregrino lleva vara de madera, en su punta una cinta verde y blanca, algo de romero , semblante alegre y pensamiento de estar en la Rosina. Esperaba Ella con los brazos abiertos.
Un año más la aldea será punto de encuentro de los peregrinos roteños por Doñana.
Mondel












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