El entrenador de la primera plantilla de la U.D. Roteña, Juan Carlos Camacho Bellido, ha decidido dejar su cargo y presentar su dimisión renunciando a la parte de su contrato pendiente de trabajar y finiquitando solo lo trabajado según lo pactado en contrato "perdonando una cantidad económica importante".

Juan Carlos Camacho Bellido ha querido explicar públicamente los motivos de esta decisión que le ha costado tomar pero que asegura era irremediable. Y es que según explica en sus declaraciones, "a raíz de la relación turbulenta existente entre el presidente de la entidad, Luis Poley, y mi persona, acrecentada en las últimas fechas merced a los resultados deportivos recientes, he decidido, tras la presión innegociable de la junta directiva de la U.D. Roteña, dimitir como entrenador de la primera plantilla".

El que ha sido entrenador de los "rojillos" desde el inicio de esta temporada, manifiesta que no se ha sentido "ni valorado, ni respetado por la máxima representación de la entidad, que lejos de ayudar e ir de la mano junto a mi persona de este proyecto que se acordó emprender, no ha parado de interponer trabas a mi trabajo realizando criticas continuas e intentos de intromisión continuos en mi trabajo, intentos en vano que fueron mermando nuestra relación hasta hacerla en las últimas semanas inexistente". Juan Carlos Camacho Bellido asegura que para él han sido cuatro meses muy difíciles y que desde el partido que  la U.D. Roteña disputó la pasada pretemporada en Chipiona, "donde se fraguó una nueva situación a mis espaldas, yo estaba sentenciado y sabía que sería cuestión de tiempo que esto se produjera. Muero de pie no se te olvide", sentencia el entrenador portuense defraudado por la situación.

A pesar de ello, ha querido dejar claro que su intención fue siempre la de ir "de frente con todos, fueran roteños, chipioneros , sanluqueños o de Mali. Quise crear un vestuario unido y fuerte sin falsas promesas solo la de ser justo con todos e intentar ayudar a los jugadores jóvenes de Rota a evolucionar como futbolistas y ayudarlos a adaptarse a esta nueva categoría, con lo que la asistencia diaria de más de veinte futbolistas a cada entrenamiento parecía que el trabajo iba siendo bueno". Juan Carlos Camacho asegura en sus declaraciones que "siempre fui claro con todos, nunca dije a nadie que estaba preparado sin estarlo, pero siempre hablé a claro y les tendí mi mano para que mejoraran su nivel por lo que todo se consigue merced a una evolución en el trabajo diario".

El ex entrenador de la U.D. Roteña, que ayer firmó su dimisión no ha querido dejar pasar la oportunidad de dar gracias a toda la plantilla, "jugador por jugador" refiriéndose tanto a los  jóvenes y veteranos, titulares y suplentes a los que les ha dedicado un sincero agradecimiento "por ese respeto y comprensión. Qué gran vestuario sois y si creéis en vuestra calidad nada os parará".

Aunque apenado por su marcha, ya que entendía que estaba haciendo un buen trabajo, Juan Carlos Camacho ha dejado claro que se va por sus diferencias con el presidente de la entidad con quien ya llevaba tres semanas sin hablarse.