Preocupados por la acumulación de basuras en el entorno de la zona de Peginas, el activista Enrique Herrero, más conocido como Quique Bolsitas, y algunos voluntarios de Rota organizaron el pasado fin de semana una recogida de residuos que perseguía adecentar un espacio en el que se ha conjugado el incivismo de algunos ciudadanos que han dejado basuras de todo tipo y la falta de recogida de esta por parte de quien corresponda.

En concreto, la acción medioambiental, que se desarrolló bajo el lema de 'Tu salud depende de la salud de tu entorno', contó con siete vecinos de Rota, pero principalmente, de la zona de Aguadulce, que durante  tres hora se dedicaron a realizar una tarea altruista que no les corresponde, pero que beneficia a todos.

Dos toneladas de residuos se consiguieron retirar entre la explanada del Camino de la Batería y la playa de Peginas, entre los que había zapatos, ropa, botellas de cristal, enseres, maderas, plásticos, latas de pintura y barnices, y sobre todo, restos de poda y desbroce, escombros y material de obra, lo que indica que muchos de esos residuos proceden de obras realizadas en las últimas semanas en viviendas de la zona.

De entre todos los residuos recogidos, los que más llamaron la atención de los voluntarios fue encontrar espuma de poliuretano, que se encontraba repartida por toda la explanada en gran cantidad. Este residuo, al ser tan ligero, suele ser fácilmente desplazado por el viento pudiendo llegar hasta el mar; y al degradarse además de manera rápida por rozamiento con el suelo u otros objetos, se descompone en pequeñas partículas que pueden pasar a formar parte de la cadena trófica de muchos animales del litoral marino como peces o aves.

Los voluntarios que han participado en esta acción recuerdan que a escasos metros de donde se recogían los residuos tiene su hábitat el chorlitejo patinegro, un ave catalogada “en peligro de extinción” en el Libro Rojo de las Aves de España, por lo que retirar envases plásticos habría que considerarlo también de forma positiva especialmente para la mejora del entorno de esta ave, además de para el resto de especies animales del entorno, ya que gran parte se ha evitado que llegue hasta la playa y, en consecuencia, al mar.

Durante las tres horas que estuvieron estas siete personas retirando basuras, a los voluntarios les llamó la atención que llegaran a la explanada del Camino de la Batería varios vehículos que  al ver la actividad del voluntariado se dieron la vuelta, lo que les hacía pensar que, posiblemente, fueran a dejar más enseres y residuos.

Igualmente, indican los protagonistas de esta actividad, se percataron de que llegaron a la explanada varias familias en caravanas que se acercaban con intención de quedarse a aparcar para pernoctar y al descubrir el estado de insalubridad se preocuparon por conocer a qué se debía tal situación, sorprendiéndose de lo que había cambiado en un año. Es más, la intención era pasar allí unos días por el rincón "encantador" que habían descubierto  pero al ver la acumulación de basuras,  cambiaron de idea.

Una vez amontonados todos los residuos, el voluntariado deja el testigo en manos del Ayuntamiento de Rota que se había comprometido a retirar los casi 2.000 kilos recogidos de basuras.