Juan Peña pregona un Rocío plagado de amigos, vivencias y sobre todo, amor a la virgen
Juan José Peña Izquierdo es uno de esos rocieros para los que el Rocío es mucho más que una romería, es una parte importante de su vida, a través de la que ha forjado grandes amigos, ha vivido inexplicables vivencias y le ha enseñado a amar con mayúsculas a la Blanca Paloma. Rocíos, decía en la tarde de este sábado durante la pronunciación de su pregón, hay muchos y cada uno lo vive a su forma. La suya, lo tiene claro: es fe, devoción, amigos, familia, hermandad, convivencia, nervios, preparativos y también cante y baile que dan esos ratos de felicidad "que cualquier madre quiere para su hijo".
La virgen del Rocío es para Juan Peña, pregonero del Rocío 2024, una guía clave en su vida y así lo ha demostrado en un pregón que se ha prolongado en poco más de media hora, y que ha estado salpicado del cante de buenos amigos como Rosa González 'La Piñonera', José María Puyana 'Cheri' y José Antonio González Caraballo.
El pregonero es hombre de pocas palabras y aunque cuando le llegó la propuesta de ser el encargado de abrir las puertas de la cuenta atrás al Rocío 2024, se lo pensó, sabía en su interior que no podía dejar pasar una oportunidad única como esta. Porque estos trenes solo pasan una vez en la vida, decidió dar un sí a su hermandad.
Esta noche, como rociero roteño, ha desgranado su particular Rocío lleno de detalles y experiencias propias, aquel que conoció de manos de su hoy gran amigo Alfonso Bernal García de Quirós, que le enseñó a peregrinar por el coto con su mujer. Mismo camino que luego haría año tras año con su mujer Susana y sus hijos Juan y Susana, y que ahora inculca a sus nietos. El mismo camino y el mismo Rocío que él enseñó a José Manuel Sánchez Peña, otro gran amigo que, junto a su hermano Antonio Peña, con quien ya compartía vivencias, le han presentado en una cita tan especial.
Alfonso Bernal, Antonio Peña y José Manuel Sánchez han hecho una presentación a tres bandas en la que cada uno ha destacado con palabras de amistad, aquello que les une al pregonero, un hombre bueno, humilde, buena gente, siempre dispuesto a colaborar y ayudar, y nunca con reproches. Así lo han definido su hermano en sangre y en fe, el amigo que le enseñó la fe en Rocío y al que él también invitó a sumarse a esta devoción.
El de Juan Peña ha sido un pregón "nacido del corazón", muy descriptivo, centrándose en su familia, en los amigos, en los que estuvieron y en los que están, y sobre todo, en las emociones que se desatan en su interior desde el momento en el que se acerca la hora de preparar la carreta, la peregrinación a la aldea almonteña, la procesión de la Blanca Paloma tras el salto de la reja y la vuelta a casa con la fe renovada.
El pregonero, que agradeció a sus presentadores la suerte de las experiencias compartidas, se definió como uno de esos rocieros que "miran al alma", que aprendió el Rocío rezando y que cada año cuando acude se ve en las mismas "puertas del cielo". Porque su reencuentro anual con Nuestra Señora del Rocío es para este rociero roteño mucho más que una romería, es un estallido de emociones, de risas y de llanto, de rezo y de baile, de noches de vela, rosarios y hoguera, de amaneceres y misas en el coto, de preparativos y sobre todo, de amor.
El eje de su pregón ha sido claro. Describir desde su óptica personal los días previos de triduo, la partida del Simpecado en su carreta hacia el Rocío o la vuelta a casa una semana después, cansados pero felices. En el camino, se quedan los encuentros con amigos, los ratos compartidos con otras hermandades, los paisajes del camino, los momentos de soledad y reflexión, las despedidas y bienvenidas, Marismillas, Las Lindes, Manecorro y Palacios.
Juan Peña no sabía si articularía bien las palabras para describir qué siente su corazón rociero y al término de su pregón tenía la sensación de que aún le faltaba mucho por contar, pero si de resumir se trataba, dos palabras tenía claras el pregonero en su mente, dos palabras que dice bajito pero con intensidad, un "te quiero" sentido y pleno que marca su condición de rociero.
El XLIV Pregón del Rocío ha terminado con el aplauso de los muchos amigos y hermanos de la Hermandad del Rocío que han llenado la iglesia de Nuestra Señora del Carmen donde además, han estado miembros de la Corporación municipal y autoridades civiles. Muchos de ellos acompañan esta noche a Juan Peña en la cena que se celebra en su honor en la Peña 'La amistad' para poner el broche a una noche que no olvidará, donde pudeo experimentar qué se siente siendo rociero y pregonero.
GUAU | Lunes, 08 de Abril de 2024 a las 09:44:32 horas
Menudos obtusos de mente.... Todavía no os enteráis que esto es una Romería donde se conjuga alegría y fe. Ambas pueden or de la mano perfectamente. Siempre se ven los mismo típicos comentarios aludiendo a la fiesta y a la juerga y a las drogas. Como toda manifestación popular a la que acude tanta gente es lógico que haya de todo. Ahora volviendo al tema de la noticia. Felicidades al pregonero por haber tenido la valentía de subirse a contar sus cosas a los que estábamos allí para oirlo
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