Aunque el término “holocausto” ya comenzó a utilizarse en el siglo XIX para referirse a masacres indiscriminadas en diferentes contiendas contra la población civil, cuando oímos o empleamos este vocablo nos referimos al exterminio sistemático de judíos por parte de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Aunque Hitler incluía también en su fines de exterminios a otros grupos humanos, la matanza de judíos es la que más nos ha llegado a través del celuloide.

Ya durante plena Segunda Guerra Mundial, en 1940, se proyectaron películas y documentales relativos al tema de estas masacres. Desde entonces, el Cine lleva décadas intentando narrar el holocausto. El listado de filmes es amplío. Sin duda, todos reaccionamos emocionándonos, sorprendiéndonos de que el ser humano pueda actuar de semejante manera contra otros seres humanos, encolerizándonos y solidarizándonos con el Pueblo Judío.
¿Quién iba a decirnos que Israel iba a actuar contra el Pueblo Palestino utilizando métodos como los que está usando? La víctima se convierte en verdugo. La relatora de la ONU para Palestina, Francesca Albanese, ha acusado a Israel de genocidio. “Sus actos van más allá del crimen de guerra”, afirmó. Israel ha asesinado deliberadamente a personas de un mismo grupo. En unos meses ha acabado con la vida de más de treinta mil palestinos. Al parecer, para el Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, toda la población palestina, incluyendo mujeres, ancianos, niños (toda la población civil en general) es terrorista. Para más inri, al gobierno israelí le da igual las resoluciones de la ONU sobre un alto el fuego para acondicionar un pasillo humanitario que permita la llegada de alimentos a la población palestina.

Genocidio y holocausto pueden llegar a confundirse, hasta tal punto que se puede considerar que son términos sinónimos. Netanyahu y su gobierno son unos asesinos, porque están permitiendo y ordenando los asesinatos de los palestinos.

Albanese defiende en su informe que los actuales "actos genocidas" son la evolución de un desarrollo histórico que se remonta a los inicios del Estado Israelí, cuando se produjo la inicial expulsión de palestinos conocida como "Nakba".

¿Qué pueden hacer los demás países al respecto más allá de aprobar una resolución en el seno de las Naciones Unidas contra Israel?  

Si los gobiernos del Mundo son incapaces de plantar cara a Israel para que detenga la masacre, habrá que pensar en por qué no pueden tomar medidas para ello.

Eso sí, más pronto que tarde se rodarán películas en las que, esta vez, los judíos serán “los malos”.