Jesús Cautivo sembró de silencio un nuevo Martes Santo, deslucido en su último tramo
El paso se recogió una hora y media antes de lo previsto por la amenaza de lluvia
La que parecía que iba a ser una noche de Martes Santo tranquila, que se desarrollaría según lo previsto dado que los partes meteorológicos de la mañana no daban agua en todo el día, cambió sobre las seis de la tarde y obligó a la Hermandad de la Veracruz a tomar decisiones de última hora por la amenaza de lluvia.
La primera de ellas, fue a las 9 de la noche, una hora y media antes de iniciar la salida procesional de Nuestro Padre Jesús Cautivo, en la que viendo los partes meteorológicos, se decidió salir según lo previsto pero acortando el recorrido para llegar antes a la capilla de San Roque. Sin embargo, cuando unas pocas gotas de lluvia hicieron acto de presencia a las doce en punto de la noche, estando la imagen de Jesús Cautivo enfilando la calle Veracruz, la hermandad se vio obligó a tomar una nueva decisión, sobre la marcha y para salvar el riesgo de que esa lluvia que era casi imperceptible, se tornara más copiosa. Afortunadamente, no fue así y no siguió lloviendo, pero la decisión ya estaba tomada y la cruz de guía llegaba a las 00.12 horas a la plaza de San Roque, que ya estaba llena, tras haber acortado por segunda vez, el itinerario previsto.
A paso ligero fue entrando en la capilla de San Roque el largo cortejo compuesto por casi 300 hermanos y enseguida asomaba por la calle Castelar el paso de Jesús para hacer una recogida rápida, eso sí, ante una plaza llena de gente y un silencio y respeto que con propios en la noche del Martes Santo cuando el Cautivo hace acto de presencia. Acababa así una estación de penitencia algo acelerada y deslucida en su último tramo, pero al menos, con la satisfacción de haber podido procesionar por algunas calles de la localidad y no dejar a los roteños sin ver a una de las imágenes que más fervor levanta.
Esa devoción se pudo palpar desde primera hora, cuando la plaza Bartolomé Pérez, a muchos minutos aún de que saliera la cruz de guía, ya estaba llena de un público que esperaba con ganas ver abrirse las puertas de la parroquia de Nuestra Señora de la O. Todo eso, a pesar de que el viento de poniente soplaba fuerte y hacía poco agradable la noche, pero es lo que tiene el Cautivo, que pocos pueden evitar no acudir a acompañarlo en Semana Santa.
Hermanos con cirios, portando pesadas cruces, hermanas de vela, pies descalzos y algunos con cadenas, además de las insignias propias de la hermandad, formaron el cortejo que este año, era algo más largo que el año pasado, con más de 300 personas incluyendo a los costaleros que esta Semana Santa estrenaban como guía al nuevo capataz, Manuel Niño Margarito.
Jesús Cautivo procesionó como siempre, escoltado por una pareja de policías nacionales de ASACRO (Asociación del Santo Ángel de Rota) y en silencio. Todavía es muy común que a su paso, quienes esperan en la calle para verlo, callen al tenerlo al lado, creándose una atmósfera de respeto y devoción que marca, sin duda, la noche del Martes Santo en Rota.
Ha sido una estación de penitencia truncada por la inestabilidad meteorológica pero que a muchos roteños, les ha confortado. De hecho, pese a la fría noche, las calles han estado llenas desde el principio para pver a este Jesús coronado de espinas y maniatado, con túnica de sarga morada y pisando el tradicional monte de claveles rojos.
La noche del Martes Santo en la Semana Santa de la villa se vive con intensidad y pese a la inestabilidad del tiempo, nada la hace peligrar en su esencia.
Puedes ver el vídeo de la recogida de Jesús Cautivo en el vídeo.





















































































Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.27