Relevo de okupas en la vivienda del Residencial Serrano para desesperación de sus propietarios
La vivienda que a mediados del pasado mes de enero fue okupada en el Residencial Serrano, para desesperación de sus legítimos dueños que, aunque la tienen como segunda residencia, es una propiedad que frecuentan mucho por su vinculación con Rota, ha tenido un relevo de okupas. Una situación que sus propietarios están viviendo con asombro, preocupación, impotencia, enfado y una larga lista más de adjetivos que solo vienen a definir el desamparo que sienten.
Los tres hermanos que comparten esta vivienda han sido avisados de que los primeros okupas que entraron en su casa el 17 de enero sobre las 18.00 horas, se han marchado pero en su lugar, han entrado otros, una nueva familia que con muy poco la han hecho parecer su morada y por tanto, el código penal actual impide intervenir de manera directa en el desalojo. Esta situación, que no entra en el sentido común de quienes se ven afectados por una ocupación de su propiedad, está generando un estrés y desgaste emocional importante en unos dueños que se ven privados de usar su vivienda con la libertad con la que venían haciéndolo.
Si ya era preocupante que les okuparan su piso, situado en el bloque 33 del Residencial Serrano, donde hay otras tres viviendas más okupadas, y del que aún no han tenido conocimiento de que el juez vaya a actuar, las esperanzas, que estaban bajo mínimo, han ido a menos, porque a principios de esta semana, vecinos de la zona le indicaron que habían "vendido" su casa a nuevos okupas. Inmediatamente acudieron a interponer una nueva denuncia que mucho teme uno de los propietarios con quien ha hablado este medio, que en realidad, no sirva para nada viendo la lentitud de los procesos y la parsimonia con la que se permite actuar en hechos que su legítimo dueño considera "flagrante".
Para ellos, esta vivienda en Rota no es su segunda residencia a la que acuden dos meses al año, era frecuentada en muchas ocasiones y la consideran su morada por eso, no entienden por qué la ley es tan laxa con aquellos que se apropian de lo que no es suyo con una aparente impunidad.
La situación está llevando a acarrear problemas de salud para estos hermanos que se ven impotentes, absolutamente desprotegidos e indefensos sin que en el juzgado se le esté dando celeridad. De hecho, cuando se cumple un mes desde la primera okupación, todavía no tienen noticias de cómo va su procedimiento, ni copia del atestado, "de locos", afirma con mucha preocupación.
Sorprendido porque no hace mucho, también un chalé de la zona intentó ser okupado aunque hubo más suerte y lo impidieron a tiempo, este afectado alerta a la población. "Están trapicheando con mi propiedad delante de mis narices, es demencial, y la ley no ayuda. Es un delito flagrante, es allanamiento de mi morada", indica indignado uno de los dueños insistiendo en que lo único que está reclamando es que "me devuelvan mi propiedad". Para colmo, como es una vivienda antigua, el contador de agua está en el interior del inmueble lo que impide que Aqualia pueda entrar a cortar el suministro ya que los okupas, como es lógico, no abren. Así que encima, esta familia le tiene que pagar la factura de agua. "Es una mofa constante", concluye este vecino que no sabe qué hacer más allá de compartir su situación para poner en alerta a otros ciudadanos del calvario al que cualquiera está expuesto porque la laxitud de la ley en este sentido, "es demencial".



































Para Miguel | Lunes, 19 de Febrero de 2024 a las 16:56:43 horas
El suministro sé le corta por privado y nadie sabe nada y punto
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