Acerca de la emergencia climática. Declaración y puntos
‘No hay emergencia climática’. Por diferentes circunstancias que no hacen al caso he ido mandando para abajo día tras día, en el virtual montón de artículos por escribir que se me suele acumular en el digital archivo del portátil, éste que hoy le traigo y del que es probable le resulte más o menos familiar su título. Familiar digo, al ser muy parecido al de la declaración firmada por más de mil seiscientos científicos de todo el mundo, hace ahora de esto cosa de un trimestre y que apareció en los medios de comunicación. Un texto promovido por la fundación Climate Intelligence (CLINTEL) y titulado de manera categórica No hay emergencia climática, que en líneas generales disiente de manera bastante radical con el pensamiento único y afirmador de que estamos inmersos en un cambio climático acelerado por la mano del hombre, en especial por las emisiones de gases de efecto invernadero de los últimos años. Una hipótesis compartida mayoritariamente por (casi) todos los países del mundo y cuyas intenciones se han plasmado en el Protocolo de Kioto (2005) o el Acuerdo de París (COP21), que fijan como propósito una notable reducción por etapas de estas emisiones. Va para un año pero algo hay enrocado en: COP27. Sharm El-Sheikh, COP27, ¿Qué debemos esperar? y COP27. Resiliencia y efecto invernadero.
Hipótesis no compartida. Sin embargo, este millar largo de científicos de los que le hablo y entre los que se incluyen dos premios Nobel, piensa que el cambio que experimenta el ambiente en la actualidad se debe, únicamente, a un ciclo normal y propio de la Tierra. Algo que ya ha ocurrido en otras ocasiones a lo largo de su historia, a los que a periodos fríos han seguido inevitablemente otros cálidos y así sucesivamente, de modo que, en su opinión, es del todo prescindible que los países tomen medidas a fin de reducir las emisiones de dióxido de carbono, CO2 (g), a la atmósfera para evitar su calentamiento global. Antes de meterme en harina y yendo de lo más próximo a lo más alejado me llama la atención que entre dichas firmas, sólo una docena de ellas sea de científicos españoles, ¿a qué cree usted que se pueda deber, sujeción laboral, concordancia científica, corrección política? Se lo pregunto porque son menos de un uno por ciento (0,7458 %) y, además, ¿cuál es el porcentaje de españoles a nivel mundial en estas disciplinas ambientales? ¿cuál es entonces su relevancia? Ya de la que va ¿le parece cuando menos significativo el citado número de investigadores a nivel mundial, que no coinciden con la hipótesis del cambio climático inducido y acelerado por la acción del ser humano?
‘No hay emergencia climática’ (CLINTEL). Lo digo por lo que de costoso tiene ir contra corriente, tanto en lo personal como en lo académico y en lo profesional, en determinados asuntos y dados los tiempos que corren, unos que bien podríamos calificar como de “entre costuras”, en los que no conviene “dar puntada sin hilo”. Por último, en esta misma dirección solo que ahora en la línea editorial, me ha llamado la atención que una declaración con este tipo de contenido, tan radicalmente disidente y explícito sobre el denominado cambio climático, haya podido abrirse paso hasta la opinión pública. Lo que bien visto bien habla de los tiempos que corren. Por si no ha tenido oportunidad de leer la declaración con su negativo título, no puede o no quiere hacerlo ahora, pero está atraído por la contrariedad que plantea esto del ‘cambiante cambio del climático clima’, le pongo en antecedentes de su contenido, resumido en unos puntos.
‘Factores naturales y antropogénicos’. Según revelan los diferentes archivos geológicos, el clima de la Tierra ha variado y varía desde que existe como tal planeta alternando de manera natural y sin solución de continuidad, fases frías con fases cálidas. Y dado que la Pequeña Edad del Hielo terminó en 1850, es normal y esperable que estemos experimentando un período de calentamiento. Uno significativamente menor y mucho más lento al previsto por el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) en base a su modelo de forzamiento antropogénico, lo que nos indica que, muy probablemente, andamos lejos de comprender los factores que rigen el cambio climático. Por otro lado, es evidente que ninguna de las catastróficas predicciones con las que se nos ha venido amenazando en los últimos tiempos se han cumplido, y no existen evidencias estadísticas de que desastres naturales como inundaciones, sequías o huracanes se estén intensificando o haciéndose más frecuentes por el calentamiento global.
‘El CO2 no es un contaminante’. Los firmantes del texto afirman que el dióxido de carbono, lejos de ser un contaminante es todo un alimento vegetal, la base de buena parte de la vida en la Tierra y un beneficio para la naturaleza, ya que la hace más verde. Ya me entiende.
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FUENTE: Enroque de ciencia
Hermano Lobo | Domingo, 28 de Enero de 2024 a las 12:12:27 horas
Pienso que lo del cambio climático es cuestión de fe. O crees a pie juntillas, o crees con reservas, o simplemente no crees.
El tema me recuerda que esta campaña pro tiene su origen hace tiempo. En el año 1977, vivía yo en Madrid y me aterrorizó, pensando en Rota y toda la costa, la lectura de un informe "científico", que predecía que, debido al deshielo de los polos, en el año 2000 el nivel del mar habría subido dos metros.
Así que me he definido en qué grupo me encuadro.
Saludos
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