Cerraban sesión de preliminares la comparsa de 'Las niñas de Rota' ayer en el Gran Teatro Falla y su aparición en el escenario no dejó indiferente sembrando un pase en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) que pide pasar a cuartos. Esa es la ilusión de estas 'Cadígenas', una tribu nómada que decidió asentarse cuando toparon con Cádiz a la que dedicaron su presentación. Ese arraigo visceral que las lleva a defender a esta tierra del mal, defendiendo sus tradiciones, su gastronomía, su arte y sus carnavales lo dejaron claro desde el minuto uno en un arranque en el que volvieron a sonar muy bien.

Y es que las voces de este grupo de roteñas con amplia trayectoria en el Carnaval, pero solo dos participaciones en el concurso, no dejan indiferente porque sonar, suenan bien.

Las letras de esta tribu de guerreras, de Alba María Fernández Neva, que también se encarga de la música y la dirección, apostaron este año por un mensaje valiente en algunos casos. Saben bien el trabajo que conlleva sacar una agrupación a la calle y por eso, su primer pasodoble fue para los que "escondidos tras un teclado" machacan y "clavan puñales" a los autores que son el alma de  esta fiesta de los carnavales. Continuaron  con una letra dedicada a las madres pero especialmente, cuestionando la decisión de los hijos que " por tu conveniencia la entierras viva en una residencia". Un tema controvertido por el que apostaron en un repertorio que también cuestionó en la tanda de cuplés la decisión de Bertín Osborne sobre su reciente paternidad y el rechazo a ejercer de padre recordándole que si hubiera existido el aborto en el siglo XX quizás su madre se hubiera pensarlo tenerlo.  El otro se lo dedicaron a un amigo amante de lo exótico y oriental, que come toda clase de insectos y bichos pero "le da asco pensar en comerse un carajo".

Lo mejor quizás sea ese estribillo, bien traído sobre su amor a Cádiz, a la que llevan "clavaíta como una espina de mojarrita en mi corazón".

Estas 'cadígenas' hablaron en el popurrí de derechos de la Constitución que no se cumplen, de la tierra como lo más sagrado que no puede seguir siendo motivo de guerra y su defensa por la paz con una petición contundente final de "alto al fuego". Echando a la hoguera al concejal que no cumple o a los que tratan como vasallos a los gaditanos, estas indígenas gaditanas pidieron a Cádiz en su final luchar y no callar, abriendo las puertas sin perder la lucha por su gente, por su esencia, su futuro y su Carnaval.

Con una ovación cerró la sesión de preliminares la comparsa de 'Las niñas de Rota' sembrando una actuación que podría pintar para cuartos. En este segundo año en el Falla,  las roteñas volvían con ilusión y las mismas ganas de carnavales.

Puedes ver la actuación completa aquí.