Ha tenido gran repercusión una frase de Abascal en una entrevista en la que manifestaba que Sánchez acabará colgado por los pies.

Es posible que el actual presidente sea la reencarnación de Robert Ford, conocido traidor, que mató por la espalda a Jesse James y luego pidió la recompensa, pero son otros tiempos y ya no se cuelga a nadie.

Para el que se acabe de levantar y en una mega-síntesis, lo que ha pasado desde el verano es que el PSOE ha perdido unas elecciones (por poco) y ha pactado con varios partidos antisistema para conservar el Gobierno.

Llegar a acuerdos con otros partidos en democracia es normal. El problema es que, si son antisistema, no piden cosas normales. Y así, el precio a pagar será trocear el país, liberar a delincuentes, pagar miles de millones de fiesta independentista o darle cargos públicos a abertzales, que hace cuatro días, estaban pegando tiros y poniendo bombas.

Llegaron al poder hace varios años mintiendo, en una censura vergonzosa, en la que se arrogaron el papel de partido limpio y anticorrupción. Poco después vino la sentencia de los ERE de Andalucía y, fíjate qué curioso, no dimitió ni uno.

A Sánchez le da igual.

Ha mentido tanto desde que es Presidente que la noticia realmente es que diga algo que sea verdad. Miente a todo el mundo y constantemente. He llegado a pensar que le divierte hacerlo, que disfruta, se pone cachondo y en la intimidad piensa que la gente es medio gilipollas.

Tiene sus mantras preferidos: que viene el fin del mundo: Vox y la ultraderecha. Y que no hay nada mejor que un gobierno progresista.

Digamos de una vez las cosas como son: A España le iría mucho mejor con un gobierno PP-Vox. Sería mejor para la economía, para el Rey, para que el país siguiera unido, incluso para las mujeres que sufren maltrato y me atrevo a decir que para el colectivo LGTBI +.

Este Gobierno mastodóntico solo sabe aumentar la deuda y favorecer a dos de las comunidades más ricas en perjuicio de las pobres. Las leyes de violencia de género no sirven, ahí están los datos. Se consumen enormes recursos para que las cifras de maltrato y muertes sean cada vez peores. Solo sirve como arma política para decir lo malo que es el que no se manifiesta en la puerta del ayuntamiento.

Hace algunos años había un número enorme de muertos en accidentes de tráfico. Se hizo un trabajo callado en la DGT sobre puntos negros, medidas de seguridad, control policial, cambios legislativos y educación vial. Se redujo el número de fallecidos a la mitad. Ese es el camino, discreto y correcto. Lo que no vale para nada es decir que yo soy más feminista, te empujo en las manifestaciones del día de la mujer y mantener medidas que se han demostrado ineficaces y contraproducentes.

¿Qué gobierno progresista tiene dos partidos católicos y de derechas (PNV y Junts)? ¿y uno manchado de sangre (Bildu)? Y qué progresismo es perdonar a Cataluña 15 mil millones de euros para que sigan con su fiesta independentista.

Son los pactos de la vergüenza para gobernar y han prostituido el país.

Porque lo llaman amor cuando quieren decir prostitución. Este señor nos ha pegado un tiro por la espalda y ha pedido la recompensa.

En la lápida de este gran país podrá leerse: "En memoria de nuestra amada España, asesinada por un traidor y un cobarde cuyo nombre no merece figurar aquí”