Las familias que menos recursos tienen padecen aún más su estrecha economía familiar cuando tienen que comprar algún artículo de bebé que, por norma, suelen tener precios altos, por eso, pensando en esos menores de entre 0 y 3 años, y apelando a la solidaridad de los roteños, se pone en marcha este año la III Operación Chupete.

Aunque este medio ya se hizo eco de esta campaña de recogida de productos para menores, esta tarde se ha presentado de forma oficial por parte de la delegada de Servicios Sociales, Luisa Fernández, y los miembros del Centro Juvenil Rábeta, Ramón  Bazán y Pablo Iniesta. Los tres han animado a los ciudadanos a ser solidarios especialmente con esta iniciativa que tiene presente a los más pequeños de la casa para que los apuros económicos de su familia no les afecte tan directamente en la compra de algunos artículos.

Luisa Fernández ha dado las gracias al Centro Juvenil Rábeta y a los alumnos del colegio Salesianos por esta iniciativa y ha mostrado el apoyo del Ayuntamiento de Rota a la Operación Chupete confiando en que sea un éxito como lo han sido las dos ediciones anteriores. Y es que como indicaba Ramón Bazán, da igual si se recoge mucho o poco porque en cualquier caso, se considerará satisfactorio ya que siempre ayudará a familias con bebés que lo necesitan.

Es más, si pensaron en este segmento de la población para una acción solidaria como esta, es porque desde Cáritas Interparroquial, a quien entregarán toda la ayuda, les indicó que de todas las campañas solidarias de recogida de alimentos, este es el más olvidado.

El próximo 17 de noviembre, a partir de las 17.30 horas, los alumnos del colegio Salesianos estarán por los supermercados del centro en farmacias y algunas tiendas para recoger las donaciones que los ciudadanos quieran hacer.

Además, como ha explicado Pablo Iniesta, aquellos colectivos, partidos o particulares que también deseen colaborar por su cuenta y el 17 de noviembre no puedan hacerlo, a partir del día 13 de este mismo mes, podrán llevar su ayuda al colegio Salesianos.

El primer año se recogieron 1.500 unidades de productos entre potitos, papillas, pañales, cremas, leche, ropa, biberones, chupetes, etc. El segundo año se superaron los 2.000 artículos y este año, se confía en igualar la cifra.