La noche de Halloween se ha dejado notar en la localidad, en algunas zonas más que en otras, como un claro ejemplo de que la fiesta anglosajona empieza a tener cada vez más tirón.

Desde que empezara a caer la tarde se ha podido ver sobre todo, a grupos de niños y jóvenes disfrazados dando vueltas por aquellas casas que con su decoración invitaban a llamar y preguntar aquello de "¿truco o trato?" para conseguir algunas golosinas. Desde luego, había algunas viviendas decoradas con tanto detalle que ciertamente, generaban el miedo propio de esta noche de muertos vivientes.

Especialmente en algunas urbanizaciones se ha vivido la noche de Halloween con mayor intensidad y los roteños cada vez, se apuntan más entre amigos o familias a salir disfrazados en la noche del 31 de octubre.

Por otro lado, han estado los pasajes y casas del terror, con largas colas para disfrutar y pasar miedo a partes iguales.

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