La 'Glorieta 37 migrantes' recuerda hoy 20 años de la tragedia de la patera de Rota y la necesidad de políticas migratorias más humanas
El 25 de octubre de 2003, una patera naufragó frente a la costa roteña dejando 37 cadáveres de inmigrantes que viajaban en busca de un futuro. El temporal trajo aquella embarcación hasta Rota y marcó un episodio triste que quedó en la memoria de muchos ciudadanos de la localidad porque durante días, los cadáveres iban apareciendo entre las playas de Rota y El Puerto, escupidos por el mar. Fue un momento duro, que conmocionó no solo al municipio sino a la bahía de Cádiz porque hasta entonces, nunca se había visto tan de cerca la tragedia de la inmigración en esta zona.
Hoy, 20 años después, el Ayuntamiento de Rota ha querido homenajear a aquellas personas que vinieron buscando en una embarcación neumática y poniendo su vida en riesgo, una esperanza. No tuvieron final feliz y hoy se les ha recordado con pesar porque desgraciadamente, la migración sigue siendo una tarea pendiente.
La rotonda que está entre las avenidas Almudena Grandes y Luis García Montero, en Punta Candor, donde ya había una barca de madera coronándola, se completa oficialmente desde hoy con un monolito en el acerado que indica que esta glorieta se llamará a partir de ahora 'Glorieta 37 migrantes'. En ella, en recuerdo de las víctimas de la conocida como patera de Rota, pero también como recordatorio de la necesidad de trabajar en políticas migratorias de forma conjunta, se recoge un poema que el escritor roteño Felipe Benítez Reyes escribió en su día, conmovido por la tragedia que se estaba viviendo en su pueblo natal.
La patera de Rota marcó un antes y un después en los protocolos de actuación para este tipo de casos porque hasta entonces, no estaba estipulado qué medios poner a disposición para una situación así, de hecho, los 54 migrantes que en realidad viajaban en la embarcación, aunque solo 37 llegaran a la orilla descompuestos y desmembrados, no recibieron la ayuda requerida en el momento necesario. Así se ha expresado claramente en un acto en el que han estado el alcalde de Rota, Javier Ruiz, y la Corporación municipal, el escritor Felipe Benítez, Manuel Carmona como educador social con experiencia en el trato con migrantes; Benjamín Ruiz-Mateos, hijo de Paco, uno de los voluntarios de Cruz Roja Rota que vivió en primera persona la búsqueda de cuerpos; la presidenta de Cruz Roja Rota, Lourdes Couñago; la representante de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, Ana Rosado; además de voluntarios de Cruz Roja y ciudadanos que han querido arropar este momento.
Los relatos de las personas que han intervenido han creado un ambiente de reflexión y de dureza, especialmente, el de Benjamín Ruiz-Mateos relatando la experiencia de su padre con todo detalle desde que se alerta de la presencia de una patera, que se encontró vacía en el mar, hasta la aparición de los primeros cadáveres en la orilla y el trabajo que como voluntario de Cruz Roja desempeñó junto a otros compañeros. Un episodio que su hijo asume que le cambió la forma de ver la vida y que ha tardado tiempo en superar. La búsqueda de huellas en la tierra con la confianza de que hubieran corrido a esconderse, el hallazgo en el mar de un hombre al que pudieron reanimar siendo un superviviente de la tragedia, la necesidad de que contara qué había pasado y la dureza al escuchar el relato sobre cómo volcó la embarcación, cómo se escucharon tres minutos de gritos y posteriormente el silencio, ha puesto esta tarde los pelos de punta como en su día, se le pusieron a Paco, el padre de Benjamín que hoy no podía estar presente, y que tuvo durante tiempo pesadillas.
Encontrar en los días posteriores de zapatos, mochilas, frutos secos, ropa, etc., esparcidos por la costa se acabó completando con la macabra imagen de los inmigrantes descompuestos en las orillas de las playas de Rota, Base Naval y El Puerto que hoy ha vuelto a la mente de muchos. La presidenta de Cruz Roja, Lourdes Couñago, aprovechó para dar las gracias a todas las personas que ayudaron en su día y a las que lo siguen haciendo atendiendo a personas migrantes.
Emocionada, ha informado que en Rota, Cruz Roja atiende actualmente a 200 inmigrantes, personas con proyectos, que dejan sus familias y raíces y que vienen a un país desconocido. Aquí, ha indicado se les alfabetiza, se atienden sus necesidades básicas, se les presta asesoramiento jurídico, se les enseña el idioma y se les acompaña empatizando con ellos en su situación que al margen de sexo, edad o procedencia, tienen en común que quieren salir de la pobreza, de la explotación, la miseria, los conflictos o la persecución.
Lourdes Couñago ha defendido que Cruz Roja siempre estará del lado del vulnerable, de 'los nadies' que escribiera Eduardo Galeano.
En esa línea, se manifestaba también Ana Rosado de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía, recordando aquel día de tragedia y la ausencia de ayuda para esas personas que intentaron llegar a la orilla. La falta de voluntad política, de seguir deshumanizando y criminalizando a los migrantes o la vulneración de derechos de estas personas sigue siendo una constante contra la que hay que luchar con políticas migratorias que sean más humanas.
Los chicos de Hansala, aldea de donde procedían la mayoría de inmigrantes que murieron hace 20 años frente a la costa de Rota, no volverán y aunque sirvió para mejorar algo los protocolos, no solo no ha sido suficiente, sino que hizo que se abriera otro canal hasta Canarias que en estas semanas vive el problema de la migración sin soluciones.
Ana Rosado aseguraba que hoy, "todos estamos en esa patera porque la empatía o los derechos humanos no entiende de fronteras".
Duro ha sido también el relato de Manuel Carmona que ha recordado cómo un joven guineano al que tuvo la ocasión de conocer vive cada día con la losa de haber animado a su amigo a que se viniera a España, donde él había conseguido no solo llegar a tierra sino una formación a través de un ciclo de mecánica. Pero su amigo no tuvo su suerte y murió en la patera que nunca llegó. La culpa de haber sido el que convenciera a la madre de su amigo para que lo dejara partir y la desgracia de tener que ser él mismo el que la llamara para comunicarle la trágica noticia, le acompañan cada minuto de su vida y cada noche, reconocía a Manuel Carmona, asegurándole que cada noche mira la foto de su amigo antes de dormir y llora su muerte.
Este testimonio es uno de tantos, una de tantas vidas que se quedan truncadas persiguiendo solo un futuro, ni siquiera un futuro mejor, y que hoy se ha recordado, decía este educador social, con la intención de que ninguna persona tenga que poner en riesgo su vida para salir adelante.
También el escritor Felipe Benítez Reyes aportó a este acto su talento cediendo un poema que escribió desde el dolor de aquellos días y expresando con las palabras justas, como luego diría el alcalde de Rota, aquel sentir de muchos ciudadanos. El poeta, comparó cómo una playa que puede ser un lugar paradisíaco, de alegría, de compartir con los amigos y la familia, se puede convertir de repente en una imagen aterradora del infierno. "Escribir lo que uno siente no tiene mérito alguno", ha dicho Felipe Benítez, el mérito, manifestaba, es el que demostraron aquellas personas y tantas otras que ayudan a que otros busquen una vida mejor. En la conciencia colectiva de los que se llaman Primer Mundo, concluía el escritor, "tiene que haber un sentido de culpabilidad por el trato que se le está dando a las personas que intentan convivir con nosotros".
Por último, el alcalde de Rota, Javier Ruiz, tomaba la palabra en este acto sencillo pero cargado de sentimientos donde se ha podido ver a los presentes en silencio con rosas rojas en sus manos. El regidor ha señalado las deficiencias del protocolo de actuación de aquel día y con el recuerdo a los 37 inmigrantes, lo ha hecho extensivo a otros tantos que han muerto en similares circunstancias, como Aylan, aquel niño sirio que apareció muerto en la orilla del mar con camiseta roja y que estremeció al mundo.
Desde entonces, Javier Ruiz ha destacado que se ha avanzado en políticas migratorias y en el tratamiento de la migración con políticas más humanitarias pero reconociendo que queda mucho por hacer sobre todo, cuando precisamente en estos días, ha señalado, se escucha a dirigentes políticos identificar migración con delincuencia o marginalidad. Ante esto, decía, hay que actuar, poner freno y sentido común, por eso, indicaba, los avances deben seguir para tratar a las personas con dignidad y respeto.
Esta 'Glorieta 37 migrantes' debe conectar, según el alcalde, con la tragedia del pasado y la luz del futuro porque la migración es un fenómeno global y hay que trabajarla desde la raíz, donde personas en sus lugares de origen tengan oportunidades de desarrollar sus proyectos vitales, con mejor educación, sanidad, etc. Los españoles, ha recordado, también tuvieron que migrar hace años y a día de hoy sigue siendo un desafío global que necesita de la acción conjunta.
Para terminar el acto, y con el agradecimiento a los voluntarios de Cruz Roja, de la Asociación Pro Derechos Humanos y todos los que ayudan a otros, se daba por cerrado el turno de intervenciones.
La violonchelista Andrea Griffin, que interpretó una pieza al inicio del acto, fue también la encargada de cerrarlo mientras en el centro de la rotonda dedicada a los 37 inmigrantes de la patera de Rota, los ciudadanos presentes fueron depositando 37 rosas rojas en su memoria.
































































RebeldeRota | Viernes, 03 de Noviembre de 2023 a las 16:24:39 horas
Según el periódico de catalunya se ha detenido a un musulman que amenazaba por redes a judios y al colectivo LGTBI , este marroquí en situación ilegal tenía 400.000 seguidores , a ver qué dice aquellos que no quieren controlar la inmigración y son del colectivo LGTBI pues van a ser los más perjudicados .
Pero nada mientras el PSOE sigue abriendo las puertas sin deportar a estos ilegales .
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