Campeonas
Ignoro si ocurre igual en otros países de este planeta nuestro, pero aquí, en España, llevamos la novelería en los genes.
Las carreras automovilísticas de Fórmula Uno siempre han tenido sus seguidores. Pero no fue hasta comienzos del presente siglo cuando empezó a interesar a una inmensa mayoría de españoles. En el momento en que el piloto Fernando Alonso se hizo con el Campeonato Mundial de Fórmula Uno dos veces seguidas, en 2005 y 2006, todos empezamos a mirar las competiciones de las carreras de los superpotentes vehículos con un interés inusitado hasta entonces.
El ciclismo siempre ha tenido más seguidores en España que el automovilismo. Esto es una mera opinión personal, no basada en ningún estudio de datos estadísticos. Pero no fue hasta el primer lustro de los años noventa del siglo pasado cuando adquirimos una súbita atracción en seguir las etapas del Tour de Francia todas las tardes por televisión. Todos recordamos que Miguel Indurain ganó las ediciones desde 1991 hasta 1996.
Podría seguir comentando el despertar de nuestros intereses por otros deportes. Pero se si fijan, hasta ahora sólo he mencionado ejemplos de deportes en los que han triunfado los hombres.
En la misma línea, el fútbol femenino tuvo que esperar hasta la década de los 70 del siglo XX para ver la aparición de los primeros equipos y las primeras competiciones informales. Es más, como muchos otros deportes, de 1930 a 1975, a las mujeres se les prohibió jugar al fútbol. Pero muy pocos nos interesamos por las competiciones femeninas de fútbol.
La selección española de fútbol femenino ha conseguido llegar a la final del Mundial de selecciones celebrado en Australia. Y, como todos sabemos lo ha ganado. Todo un hito histórico.
Pues bien, antes de todo este camino, ninguna plataforma televisiva, puso demasiado interés en retransmitir los partidos de fútbol de nuestra selección. No nos imaginamos que tal eventualidad hubiese ocurrido en un Mundial de fútbol masculino.
Las jugadoras de la selección han provocado que todos empecemos a mirar y valorar al fútbol femenino de un modo más igualitario y con un mayor interés. Independientemente del resultado de la final del pasado día 20 de agosto, las jugadoras han abierto las puertas para exigir que se las valore con las mismas condiciones que a los hombres. La diferencia es que ellas han tenido que llegar a la final de un Mundial y ganarlo para que se las tenga en cuenta.
Ocurre en el fútbol, pero nos encontramos ejemplos parecidos en el resto de los deportes. A los hombres nos basta con participar; ellas, en cambio, tienen que ganar.
Tal vez, dentro de unas décadas, el personal se asombre de saber que hubo un tiempo en que las deportistas femeninas estaban infravaloradas frente a sus compañeros en los mismos deportes. Si nos sorprendemos por ello, será señal inequívoca de que la igualdad, al menos en el deporte de competición, es algo superado.
RebeldeRota | Sábado, 26 de Agosto de 2023 a las 22:33:51 horas
Voy directo , el sr Franco miente sobre la prohibición a las mujeres de jugar al fútbol durante el franquismo , no se veía bien visto y no se daba facilidades pero si se mira a países democráticos hasta los años setenta pasaba lo mismo que en España . Es necesario desenmascarar las mentiras que se vierten sobre esa época y que el Sr Franco es todo un experto en hacerlas , ya que leyendo los comentarios solo se refieren a Rubiales etc y nada a hechos históricos que siempre intenta manipular el sr Franco y como historiador no dejare pasar .
Mi enhorabuena a la selección femenina de fútbol y en cuanto al tema de Rubiales , habría mucho que analizar.
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