Los trabajadores de la empresa Louis Berger Aircraft Services, Inc (LBAS) decidieron apoyar de forma "prácticamente unánime" las nuevas propuestas de movilización que el comité de empresa ha planteado ante la retirada "unilateral" de la concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base Naval de Rota de la mesa de negociación del convenio colectivo. La plantilla tuvo ocasión de mostrar su opinión en la asamblea celebrada el pasado viernes, 18 de agosto, tanto para el turno de mañana como de tarde y el resultado, según indica el comité, fue una vez más el de la unión en este conflicto laboral que se alarga ya en más de ocho años.

Los representantes legales de los trabajadores expusieron con "total claridad y transparencia" la situación actual de la plantilla, después de haberse iniciado las negociaciones el pasado 3 de agosto, y en apenas tres días, Louis Berger  retirarse sin entregar ninguna propuesta por su parte y sin cumplir con el calendario propuesto por ellos mismos, como han informado desde el comité de empresa.

 
Los trabajadores fueron consultados acerca de la intención de continuar o no en la lucha y sobre la idea de comenzar con unas movilizaciones que se desarrollaran en los próximos meses. El resultado de la asamblea fue "que los trabajadores no se rinden, seguirán en la lucha, con más fuerza que nunca y secundando todas las medidas de movilización propuestas por el comité de empresa, demostrando una vez más, que la unidad, es la mayor fuerza que este colectivo posee para hacer frente a lo que consideran un atropello contra sus derechos laborales".

 
Entre las medidas de movilización propuestas y aprobadas se encuentran la concentración de manera puntual en la puerta del control de acceso a la Base Naval, manifestaciones organizadas, aumentar de 5 días a 7 días la huelga indefinida que mantienen desde hace algo menos de 5 años, publicaciones en prensa, radio y televisión y una ronda de entrevistas con los principales organismos públicos para exponerles de nuevo toda su problemática. Para llevar a cabo estas medidas, esperan contar con el apoyo de todos los grupos políticos, que desde el principio han mostrado su apoyo a este colectivo, las centrales sindicales y de los organismos públicos competentes.

 
Desde el comité de empresa indican que el objetivo de iniciar de nuevo las movilizaciones tiene una doble finalidad: por un lado, la de volver a dar visibilidad a un conflicto laboral que lleva demasiado tiempo pendiente de solución. Que los organismos públicos competentes tomen de una vez cartas en el asunto y decidan mediar en este conflicto laboral que se alarga ya en más de 8 años incluyendo una huelga indefinida que va camino de los 5 años. Un conflicto laboral nunca antes visto; y por otro lado, intentar que Louis Berger abandone una postura que los trabajadores consideran "impositiva e intransigente" y se siente de nuevo a la mesa de negociación, para lo que le hacen una nueva invitación. 

El diálogo y la negociación son el único camino que entiende el comité de empresa para salir de este conflicto con una solución que dé respuesta a las dos partes, por eso, reiteran su predisposición de sentarse para resolverlo.