Tres escenarios, más de 40 artistas nacionales y algunos internacionales, doce horas de música en directo y una opción de ocio que eligieron unas 3.000 personas que son las que la organización del Black & White Festival cifra como asistentes a este evento musical que se celebró desde la tarde del sábado a las 7, hasta las 7 de la mañana de este domingo.

Música electrónica, Breakbeat y Drum & Bass, fueron los protagonistas de un festival que quizás esperaba llenar algo más, ya que si bien es verdad que el escenario principal habilitado concentró a mucho público, los otros dos quedaron con una asistencia algo menor, lo que no permitió alcanzar los números que en un principio se habían planteado los promotores. Por eso, todavía es pronto para hacer un balance de este festival que es cierto que reunió a cientos de asistentes, la mayoría de ellos jóvenes que disfrutaron de la oportunidad de escuchar este tipo de música en directo con artistas consagrados y otros noveles que se están abriendo camino en este sector musical.

Desde que abrieran las puertas a las siete de la tarde y hasta que se cerraron a las siete de la mañana, el público pudo moverse con libertad por los escenarios, zona de photocall, foodtrucks o tenderetes de merchandising. Posteriormente, cuando acabó el festival como tal, a algunos les había sabido a poco y los coches en los aparcamientos con la música a alto volumen mantuvo la fiesta para los que ver amanecer no era un indicativo de irse a dormir.

El Black & White Festival celebraba así su primera edición en Rota y aunque los organizadores saben que la primera edición siempre es complicada, esperan que esta sea la semilla que germine para futuras ediciones. Es pronto para hablar y hacer balance, pero no descartan la idea de tener una segunda edición si se sigue contando con la colaboración del Ayuntamiento de Rota.

El dispositivo policial desplegado anoche y a primera hora de la mañana de hoy ha permitido varias actuaciones policiales por tenencia de drogas o armas, y venta de drogas tanto dentro como fuera del recinto de conciertos en el entorno de Punta Candor. Ha habido alguna pelea pero controladas más o menos por los agentes de la Policía Nacional y Policía Local que formaban parte del despliegue. Cinco personas fueron detenidas por tráfico de drogas y más de un centenar de propuestas de sanción por tenencia de armas y consumo de drogas.

Al margen de quien fue a buscar follón, hubo una inmensa mayoría de jóvenes que acudió y disfrutó bailando la música electrónica que pincharon los artistas durante muchas horas. La otra cara de la moneda la representan los vecinos de Punta Candor, algunos de los cuales aseguran haber vivido una de las peores con este festival tan cerca de sus viviendas. Y es que el derecho la ocio y al descanso sigue siendo una tabla difícil de equilibrar.