En la jornada festiva de ayer por ser el día de la Asunción de la Virgen, los rocieros de Rota y de otros puntos que pasan sus vacaciones en la localidad, acudieron fielmente a una nueva cita, en la que se congregaron para ver salir a la Santísima Virgen del Rocío de Rota en su tradicional salida por la localidad el 15 de agosto. Este año se cumplen diez años desde que la Blanca Paloma procesiona por las calles de la villa, una fecha que se estableció en el mandato de Juan Montes como hermano mayor de la hermandad.

La salida procesional tuvo lugar aproximadamente a las 20.30 horas desde la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, dirigiéndose a la calle del Pasaje Padre Juanito, acompañada por muchos devotos que esperaban su salida que arroparon con  el sonido de los tambores y los pitos rocieros. 

Una tarde plácida ayudó a que fueran muchas personas las que acompañaron a la Blanca Paloma, un hecho que se ha convertido en habitual en la localidad durante la temporada estival y que genera todos los años una gran expectación. La presencia de numerosos niños en el cortejo de la virgen, a los que este año se les quiso dar más protagonismo, hizo la salida aún más especial.

El paso continuó por la calle Calvario, que se encontraba abarrotada y donde la Virgen del Rocío recibió numerosos rezos y vítores, destacando estos en la puerta de su propia hermandad, situada en esta calle.

El paso de la Blanca Paloma, portado por todos los hermanos que quisieron llevar sobre sus hombros a la virgen, continuó el itinerario establecido por las calles del centro de la localidad, acompañada por el sonido de los instrumentos rocieros y de los cantes que recibía, especialmente en el tramo que pasó frente a la parroquia de la O y la calle Castelar donde varias familias rocieras se entregaron al máximo.

A lo largo de la noche recibió los cantes de varios artistas como Rosa “La Piñonera”, Braynes y el grupo Malandar, además de los vivas del hermano mayor de la Hermandad del Rocío de Rota, Rafael Caraballo, demostrando así el intenso fervor que se siente por la figura de esta virgen en la localidad.

Tras abandonar la calle Castelar, siguió su camino por las calles Rosario, Isaac Peral, Veracruz, Calvario, Pasaje Padre Juanito y llegó el momento de su vuelta a la parroquia del Carmen tras una procesión en la que estuvo bien acompañada.

La vuelta de la Blanca Paloma mantuvo el nivel de fe y fervor  terminando una agradable noche de agosto acompañada por todos sus fieles para poner fin a la que, para muchos es, una de las noches señaladas de agosto.