Aunque la calle llevaba rotulada varios años con el nombre del que ha sido durante tanto tiempo presidente de la peña flamenca “Viejo Agujetas”, en el día de ayer se llevó a cabo el acto de inauguración de un monolito conmemorativo a Antonio Bergalo Castellano, situado en la calle a la que da nombre. 

Miembros de la Corporación municipal, familiares, miembros de la peña flamenca que el mismo fundó y varios vecinos han querido acompañar a Antonio Bergalo en este emotivo momento.

Encarna Niño, teniente de alcalde de Cultura, ha sido la encargada de presentar a este roteño nacido en 1943 y que 40 años después, en 1983, tomó el testigo y fundó la tertulia flamenca con el nombre del “Viejo Agujetas” que este mismo año cumple 40 años, al igual que el Festival Flamenco “Arranque Roteño”. Su amor al flamenco viene heredado de sus padres, quienes tanto a él como a sus hermanas y hermanos, que también han acudido al acto, por las noches en el campo donde vivían les distraía cantándoles y animándolos a hacer lo mismo con este arte, que a día de hoy ya es reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad; es decir, sus padres les enseñaron a amar el flamenco y difundirlo.

Antonio se emocionaba al escuchar a Encarna Niño recordar las palabras que un día le dijo su padre: “se debe luchar por las cosas y costumbres de nuestra tierra, y si además le gusta a uno, pues mucho mejor”. Estas palabras, que llegaron a lo más profundo del homenajeado, le marcaron para toda su vida, llevándole a dedicar gran parte de su trayectoria vital al mundo flamenco. Un incansable trabajador, un enamorado de su pueblo que entusiasma a quien le rodea allá por donde habla.

El acto también ha contado con la intervención del presidente de la peña “Viejo Agujetas”, Antonio Mateos, quien además es un gran amigo de Bergalo. Antonio Mateos recordaba el apoyo incondicional y la insistencia que Antonio Bergalo ha tenido siempre para que el “Arranque Roteño” siga celebrándose hoy en día, a pesar de las dificultades que han tenido durante este tiempo. Hablaba también sobre la satisfacción que le generaba este reconocimiento para su compañero y amigo, sobre todo porque se lo dan en vida, a lo que le dio especial importancia.

Bergalo, visiblemente emocionado durante toda su intervención, destacaba el apoyo incondicional que les ha brindado el Ayuntamiento desde el primer “Arranque Roteño”, asegurando que sin el apoyo de este habría sido imposible mantenerlo. También ha querido agradecer el apoyo de todos los compañeros que le han acompañado durante este largo camino y sobre todo a su familia, además de a aquellos socios que apoyan a la peña económicamente. Volvía a recordar lo que su padre le decía y que tanta importancia había tenido en su vida: "una persona debe luchar por aquello que le guste, siempre que esté permitido por la ley y el pueblo lo disfrute”.

Rememoraba también como todos los miembros iniciales de la tertulia flamenca le eligieron a él para dirigirla mediante votación. Antonio Bergalo aceptó pero puso sobre la mesa una serie de condiciones, entre las que estaban, luchar por tener su propia sede social, que al verano siguiente hubiera en Rota un festival flamenco y que la peña llevara el nombre del “Viejo Agujetas”, de quien él disfrutaba y veía con tanta admiración cuando cantaba. Al final, estas condiciones se dieron, ya que la peña tiene su propia sede social, se celebra cada verano el Festival Flamenco “Arranque Roteño” y la peña lleva el nombre que Antonio siempre quiso que tuviera.

El último en intervenir y encargado de cerrar el acto ha sido el alcalde, Javier Ruiz, quien ha subrayado lo querido que es Antonio Bergalo en el pueblo que le vio crecer y lo mucho que ha hecho por este. Desde el Ayuntamiento, quieren que el monolito represente un símbolo de la pasión y unión de Bergalo con el flamenco, lo que le ha llevado a convertirse en parte de la identidad cultural de Rota.

El acto ha finalizado con el homenajeado inmortalizando este importante momento  junto al monolito con sus familiares, los miembros de la peña y de la Corporación municipal.